Empleada del Batallón Córdova fue arrollada por una camioneta
Los familiares de Aracelis Martínez Aguilar solicitan donantes de sangre tipo O- para continuar con su proceso de recuperación.
En una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la clínica Cehoca de Santa Marta permanece internada Aracelis Martínez Aguilar, de 57 años, quien fue brutalmente arrollada por una camioneta de servicio especial en el Centro Histórico de la capital del Magdalena.
Según relató su hija, Sandra Charris, el siniestro vial ocurrió el pasado viernes 23 de mayo, cuando la mujer se desplazaba en su motocicleta semiautomática sobre la carrera 6 con calle 21, en pleno centro de la ciudad, y de manera inesperada, fue embestida por una camioneta de placas WOM-004, vinculada a la empresa de transporte especial AGM SAS, con sede en Cartagena, Bolívar.
El fuerte impacto provocó que la mujer, quien se desempeña como mesera en el Batallón de Infantería Mecanizado No. 5 «General José María Córdova», saliera expulsada de la motocicleta y cayera violentamente sobre el asfalto, sufriendo múltiples heridas. “Mi mamá sufrió fractura en cinco costillas, fisuras en los tobillos, brazos y otras partes de su cuerpo”, expresó Sandra Charris a este medio de comunicación.
Rápidamente, Aracelis Martínez Aguilar, fue auxiliada por paramédicos y trasladada de inmediato a la sala de urgencias de la clínica Cehoca, donde fue estabilizada y posteriormente remitida a la unidad de cuidados intensivos, donde permanece bajo pronóstico reservado.
Del mismo modo, la familia de la mujer afectada denunció la falta de apoyo por parte de la empresa de transporte a la que pertenece la camioneta involucrada en el accidente. “Nadie se ha acercado a preguntar por el estado de mi mamá ni han asumido los gastos médicos. Los recursos se nos están agotando, y hasta el momento, las autoridades no han avanzado en la investigación del caso”, manifestó Sandra Charris, hija de la víctima.
En medio de la difícil situación, la familia de Aracelis Martínez hace un llamado urgente a la comunidad samaria para donar sangre tipo O-, vital para el tratamiento que requiere. También exigen que la justicia actúe y que la empresa involucrada asuma su responsabilidad. “No queremos que este caso quede impune. Exigimos que la justicia colombiana actúe conforme a la ley y que la empresa de transporte asuma su responsabilidad por los daños causados a mi madre”, aseguró Sandra Charris, visiblemente afectada por la situación.