Durante una reunión en el restaurante Mañe Cayón, habitantes, comerciantes, representantes de edificios y delegados distritales exigieron una solución definitiva a los permanentes rebosamientos de aguas residuales. La Alcaldía y Essmar se comprometieron a entregar resultados antes del 13 de diciembre y anunciaron la creación de una veeduría ciudadana.
En un encuentro realizado en el Centro de Santa Marta, residentes, propietarios de restaurantes, voceros de edificios y el presidente de Intergremial Magdalena sostuvieron una acalorada reunión para exigir soluciones urgentes a la crisis de alcantarillado que afecta a Bellavista y Los Cocos, donde los rebosamientos se han vuelto cotidianos.
Los comerciantes expusieron pérdidas económicas profundas durante el último trimestre, asegurando que los malos olores, inundaciones con aguas residuales y bloqueos han espantado a los visitantes.
“Aquí no hay ganancias, a duras penas sobrevivimos. Los malos olores acaban con cualquier esfuerzo por mostrar la cara amable de la ciudad”, afirmó el comerciante Javier Abello, quien cuestionó la falta de respuestas claras.
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Los residentes de los edificios fueron igual de contundentes. “Caminamos sobre aguas servidas. Pagamos impuestos altísimos y seguimos sin una solución. Esto es un problema de salud pública y un desacato evidente”, expresaron durante la reunión.
El presidente de Intergremial sostuvo que el sector no puede seguir pidiendo soluciones básicas en pleno 2025.
“Las cosas se logran con lucha y quejas. Es inadmisible que un sector exclusivo esté reclamando servicios esenciales”, manifestó.
Por su parte, Abraham Cure, subgerente de alcantarillado de Essmar, reconoció la gravedad de la situación y pidió disculpas.
“Esto es vergonzoso, soy el responsable directo. El sistema está desgastado y mal planificado. Debemos cambiar toda la red; los tubos de 8 pulgadas no soportan la carga”, señaló.
El funcionario anunció que el contratista del colector Bellavista tiene un plazo máximo de 10 días para finalizar las obras, y aseguró que el 13 de diciembre el problema debe estar solucionado.
También informó que Essmar adjudica la segunda etapa del colector Tamacá por $9.000 millones.
Desde la Secretaría de Infraestructura confirmaron que se han encontrado serias irregularidades en la Ebar Norte, incluso tuberías de agua potable cruzadas con redes residuales, lo que ha demorado los trabajos.
Aun así, el Distrito insistió en que en 10 días habrá solución definitiva a los rebosamientos, razón por la cual se acordó la creación de una veeduría ciudadana para supervisar cada avance.