Están fuera de servicio las plantas El Roble y Mamatoco
Ello trae como consecuencia que alrededor de 180 barrios, Gaira y El Rodadero padezcan de la falta del preciado líquido.
Santa Marta, El Rodadero, Gaira y el Corredor Turísticos del Distrito, unos 180 barrios en total, afrontarán serios problemas de abastecimiento de agua potable, por la salida de operaciones de manera preventiva de las plantas de Tratamiento de Agua Potable PTAP – El Roble y la de Mamatoco.
Esta contingencia, según la opinión de la Empresa de Servicios Públicos del Distrito, Essmar, que opera los sistemas de acueducto, alcantarillado y alumbrado público obedece a la alta turbiedad del agua en el lugar de captación en el río Gaira, en el caso de la Planta El Roble y los ríos Piedras y Manzanares en el caso de la planta de Mamatoco.
Aunque no se ha especificado una fecha para el reinició de las operaciones, se cree que como sigue lloviendo sobre la Sierra Nevada de Santa Marta, el problema seguirá durante las próximas 48 horas.
Las autoridades distritales, están solicitando a la comunidad afectada por esta emergencia hacer uso racional del agua que tienen y las que le esté llegando de manera deficiente, para que no sientan mucho el impacto por la falta del preciado líquido.
“La Empresa de Servicios Públicos del Distrito de Santa Marta, Essmar E.S.P., informa que, durante la noche del viernes 16 de mayo y la madrugada del sábado 17 de mayo, fue necesario interrumpir temporalmente la operación de las Plantas de Tratamiento de Agua Potable PTAP El Roble y Mamatoco, debido a los altos niveles de turbiedad registrados en las fuentes hídricas a causa de las recientes lluvias”, revela en uno de sus apartes la comunicación dada a conocer por la empresa.
Advierte, en otros de los apartes de la comunicación que, la medida de cierre preventivo tuvo como objetivo proteger los sistemas de tratamiento y garantizar la calidad del agua distribuida a la comunidad.
Desde las primeras horas de este sábado, el equipo técnico y operativo de Essmar E.S.P., se encuentra trabajando de forma continua en la recuperación del sistema, adelantando labores de purgas a la red de aducción, limpieza de sedimentadores, lavados de filtros, con el propósito de restablecer los caudales y normalizar el servicio de manera progresiva.
“La situación se presenta de forma habitual en temporadas lluviosas, cuando el arrastre de sedimentos incrementa la turbiedad en los ríos, superando los niveles óptimos para el tratamiento de agua potable”, expresa en otro aparte el comunicado de Essmar.
LA CULPÀ ES DE AIR-E Y LAS LLUVIAS
Por otro lado, la Empresa de Servicios Públicos del Distrito de Santa Marta, Essmar E.S.P. escondió su responsabilidad de los vertimientos de aguas residuales en diferentes lugares de la ciudad, a la intermitencia en el servicio de energía eléctrica y a las lluvias. Lo hizo creyendo que la comunidad aceptará su incompetencia atribuyéndole a otros la crisis de dicho servicio.
Pero dirigentes sociales y líderes cívicos le recordaron a la Essmar que por luz no fue, porque el apagón fue el miércoles por la noche y los vertimientos se dieron el jueves por la tarde y menos que sea por lluvias, porque en Santa Marta, en el casco urbano, no ha llovido, durante las últimas horas.
“La Empresa de Servicios Públicos del Distrito de Santa Marta, Essmar E.S.P., despliega acciones claves para mitigar las afectaciones ocasionadas en el sistema de alcantarillado por las recientes lluvias en las zonas rurales y áreas de influencia de drenaje de la ciudad, que han provocado un incremento sustancial en el arrastre de sedimentos, residuos sólidos, agregados y otros materiales hacia las redes de alcantarillado”, expresa un comunicado de la empresa que circuló la media noche del jueves.
En el comunicado advierten que, esta situación, sumada a las interrupciones en el suministro de energía eléctrica generadas por la empresa prestadora de energía, han impactado la operatividad regular de las estaciones de bombeo, EBAR, y elevado sus niveles, lo que ha derivado en afectaciones parciales de tramos del sistema de redes y provocado consecuentes rebosamientos en algunos sectores de la ciudad. La demanda de atención operativa ha experimentado un aumento ante este panorama.