Con una positiva acogida, asistencia y participación de estudiantes, investigadores, diversos profesionales, líderes sociales, docentes y ciudadanía en general, se desarrolló con éxito el conversatorio sobre los 500 años: Familias con origen antillano en Santa Marta, evento liderado por el Centro Cultural del Banco de la República en alianza con la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad del Magdalena y las fundaciones Explorambiente y Mundo Tropiko.

La actividad tuvo lugar en la sala múltiple de la Biblioteca Gabriel García Márquez en donde el economista e historiador Joaquín Viloria de la Hoz, en calidad de director del Banco de la República, dio la bienvenida a los asistentes y miembros de las familias de origen antillano Douglas, Weeber y otras.

Seguidamente intervino el educador e investigador Abelardo Ocampo, quien agradeció la iniciativa del Banco de la República y a su director Joaquín Viloria con la cual se dan a conocer a esas familias que llegaron desde las Antillas, algunas con la empresa estadounidense United Fruit Company desde las islas del Caribe como Jamaica, Barbados, San Vicente, Haití, Curazao, entre otras.

“Hoy al celebrar los 500 años de historia de Gaira, nos reunimos para rendir homenaje a quienes han tejido con esfuerzo, amor y perseverancia el alma de este pueblo. Y entre esos hilos invisibles pero esenciales que conforman nuestra identidad están los aportes de las familias antillanas, en especial la familia Weeber y la familia Douglas, que llegaron desde las Antillas impulsados por los vientos del Caribe y por la esperanza de construir una vida mejor. Ellos trajeron saberes, tradiciones, oficios, ritmos, creencias, un profundo respeto por el trabajo digno y la vida comunitaria”, expresó Ocampo.

Sobre la familia Weeber dijo que en sus inicios se dedicaron al comercio de telas finas y de whisky con un su legado que perdura porque algunos ejercen en la docencia, otros en el derecho y la política con valores que han sembrado en las nuevas generaciones: el compromiso, la fe, el respeto.

Por su parte la familia Douglas también tiene una huella imborrable en la educación, deporte, música y en la vida cotidiana de Gaira ya que su presencia ha sido un faro. “Supieron integrarse sin perder su esencia, aportando desde lo cultural, lo social y lo espiritual. Son memoria viva de un Gaira diverso, orgulloso de su mestizaje y de su raíz afrocaribeña.

Hoy, en este momento histórico, no solo celebramos 500 años de existencia, sino que dignificamos las historias que pocas veces se cuentan en voz alta. Hoy visibilizamos lo que por siglos fue invisibilizado. Reconocemos que la historia de Gaira no se puede contar sin la presencia y el legado de los Weeber, de los Douglas, y de tantas otras familias antillanas que dieron forma a nuestro presente”, indicó el expositor.

Ocampo destacó que la diversidad es la más grande fortaleza que tiene Gaira, por esa razón exhorta a que estos 500 años ayuden a mirar con otros ojos la historia para reconocer los aportes de todos y todas con lo cual se podrá avanzar en la construcción de una Gaira más justa, unida y más orgullosa de sus raíces.

En el evento participó Alicia Weeber, hija de Carlos Manuel Weeber Vergara y nieta de Juan León Weeber, quien hizo una bella semblanza sobre la labor comercial que realizaban sus familiares quienes transportaban en lanchas seda, whisky, queso holandés y otras mercancías. Recordó a su padre quien estudió dentistería en Inglaterra, aunque su gran anhelo era ser médico, pero se destacó más como un comerciante por varios años en Riohacha.

“Mi papá se vino de Riohacha a Santa Marta y se radicó en Gaira. De su unión con Francisca Colina Granado nacieron 4 hijos: Ramiro Darío, Humberto Antonio, Edgardo Francisco y yo Alicia Weeber. También vivió un tiempo en Santa Marta en donde conoció a María Tinoco con quien tuvo otros 4 hijos: Jaime, Hernando, Álvaro e Isabel. Cuando mi papá vio que en Barranquilla había más empresas se fue para allá en donde tuvo una trilladora de maíz y de arroz. Mi papá nació en Riohacha el 13 de diciembre 1883 y falleció en Barranquilla el 8 de diciembre de 1950, a la edad de 57 años. Fue sepultado en el cementerio Universal de esa ciudad”, expresó doña Alicia.

Seguidamente intervino Uldarico Weeber, quien recordó al escritor guajiro Fredy González Zubiria, de quien está agradecido por haber plasmado en un libro varios datos históricos sobre los migrantes que llegaron a Riohacha, entre ellos su bisabuelo Juan León, quien regresó a Ámsterdam donde falleció.

“Eran dos hermanos que llegaron en la época Juan y Manuel León, este último fallece en Riohacha, pero su descendencia está en varias ciudades entre esas Montería y Barranquilla. Mi abuelo tuvo la oportunidad de ser diputado del Magdalena Grande y concejal de Santa Marta, también fue secretario de Hacienda y de Gobierno. Y como dijo mi tía Alicia fue dentista, es decir, lo que hoy es odontología. Se radicó en Gaira en esa aventura de conocer y explorar en donde vio a esa mujer morena elegante, hermosa, muy gairaca y como dicen ahora los jóvenes le soltó los perros a Pachita que era mi abuela de quien se enamoró”, manifestó Uldarico.

El evento fue un espacio gratificante para todos los asistentes ya que se conocieron anécdotas de viva voz por parte de distintas generaciones y miembros de las familias Weeber y Douglas.

Hazeel Douglas Martínez, descendiente de Ignacio Douglas P., quien es educadora desde 1988 en varios colegios de Gaira, jugadora, dirigente deportiva (1978-1999) de la Selección Magdalena de Baloncesto, hizo una explicación del árbol genealógico de su familia recordando a Henry Richard Douglas nacido en Saint George (San Jorge) isla británica de Granada situada a unos 160 kilómetros al norte de la isla de Trinidad.

Precisó que su pariente Mr. Douglas llegó a Santa Marta en 1917 para trabajar en la United Fruit Company como farmacéutico preparador y dispensador de medicamentos. Laboraba en donde hoy queda la Clínica El Prado hasta 1928, luego montó su farmacia en Gaira. “Un dato curioso es que en donde funcionó esa farmacia por varios años en ese sitio actualmente reside un biznieto de él: Mauricio de la Rosa, en donde nació”, anotó.

Durante su intervención Hazeel reveló otra anécdota: Mr. Douglas combatió una epidemia de Malaria en Gaira tratando a los pacientes con el polvo del árbol Quina y que la mayoría de los pacientes enfermos eran de una zona cercana al actual matadero. Mr. Douglas dejó descendencia con dos parejas: Sara Luisa Clark y Agustina Amos.

Finalmente participaron el docente y líder deportivo Melvin Douglas en compañía de Carlos Federico de la Rosa, Cesar Luis de la Rosa y Cristina Bilbao, quienes recibieron los aplausos del público por sus aportes al progreso de Santa Marta y Gaira la dulce.