Tres personas fueron asesinadas a bala —una de ellas posteriormente desmembrada—, una más perdió la vida en un accidente de tránsito y otra decidió quitarse la vida.

El departamento del Magdalena vivió un nuevo fin de semana violento, el primero del mes de abril, luego de que la Policía Metropolitana de Santa Marta, en conjunto con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, reportaran la muerte trágica de cinco personas.

De acuerdo con los registros judiciales, los hechos ocurrieron entre el viernes, sábado y domingo, en diferentes puntos de Santa Marta, Pivijay y la Troncal del Caribe.

La racha de muertes violentas comenzó la noche del viernes 4 de abril con un atentado a bala en el sector conocido como La Sombra, jurisdicción del municipio de Pivijay. Allí, un joven identificado como Jhony de Ávila, de 17 años, natural del municipio de Carreto, jurisdicción de El Piñón, fue asesinado por desconocidos.

Según la información suministrada por las autoridades, la víctima caminaba por la zona cuando fue interceptada por dos sujetos a bordo de una motocicleta. El parrillero descendió, sacó un arma de fuego y le propinó varios disparos que acabaron con su vida de forma inmediata.

Horas después, ya en Santa Marta, fue acribillado a tiros un joven identificado como Carlos Alejandro Villalobos, de nacionalidad venezolana. El crimen ocurrió en la carrera 9 con calle 7 del barrio Pescaíto, al norte de la ciudad. “Al parecer, este sujeto había recibido un mensaje previo por parte de sus agresores, quienes le tendieron una trampa para asesinarlo”, señaló una fuente policial.

La mañana del sábado 5 de abril, un mecánico identificado como Frank Eliecer Peña Escalante, de 47 años y oriundo de Ciénaga, perdió la vida tras colisionar su motocicleta de placa IFZ94E contra un camión tipo furgón, a la altura del kilómetro 70+500, cerca de la empresa Drummond. El impacto fue fatal, y el cuerpo de Peña Escalante quedó sin vida en el lugar de los hechos. El conductor del camión, identificado como Desiderio Cruz Díaz, resultó ileso.

La secuencia de tragedias continuó el domingo con el presunto suicidio de un adolescente identificado como Omar Yesid Pérez Urrutia, de 16 años, quien murió tras dispararse accidentalmente en la cabeza mientras manipulaba un arma de fuego perteneciente a su padre, un pensionado de la Policía Nacional. El hecho ocurrió en la calle 31 con carrera 11, en el barrio Corea, al sur de Santa Marta. “El caso está bajo investigación por parte de funcionarios de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana de Santa Marta”, indicó un oficial a cargo del caso.

Finalmente, en horas de la tarde, moradores de los barrios aledaños al estadio Sierra Nevada quedaron estupefactos tras el hallazgo de restos humanos dentro de un bolso. “En el interior se encontraron dos brazos y un cráneo. Estas partes fueron trasladadas a la morgue de Medicina Legal, donde se les realizarán los estudios forenses correspondientes para establecer la identidad de la víctima. Se presume que fue asesinada a bala y posteriormente desmembrada por sus agresores”, aseguró un agente judicial que lidera la investigación.

Los casos fueron atendidos por funcionarios del Laboratorio Móvil de Criminalística de la Sijín de la Policía Metropolitana de Santa Marta, así como por agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación.