Para expertos, esta decisión desregula el principal instrumento de formalidad técnica en el sector vivienda y abre la puerta a una inversión pública sin garantías de seguridad.
El Gobierno expidió el decreto 1166 del 4 de noviembre de 2025, con el cual el Ministerio de Vivienda eliminó la exigencia de licencia de construcción en los programas de mejoramiento, construcción en sitio propio y autoconstrucción, bajo el modelo de “autogestión”.
Hay que recordar que cada subsidio del Gobierno para los mejoramientos puede alcanzar hasta $31,3 millones, equivalente a 22 salarios mínimos. En total, la meta representaría una inversión de $12,5 billones de pesos, sin que se requiera licencia de construcción.
Para expertos, esta decisión desregula el principal instrumento de formalidad técnica en el sector vivienda y abre la puerta a una inversión pública sin garantías de seguridad ni control institucional.
Y es que la nueva normativa permite que los proyectos se aprueben únicamente con una carta de responsabilidad firmada por un arquitecto o ingeniero y el registro ante los entes territoriales.
Aunque el decreto señala que el Ministerio implementará en los próximos seis meses una estrategia para capacitar y certificar a los profesionales, la norma entra en vigencia de inmediata, incluso sin esa capacitación.
«Eliminar la licencia de construcción en proyectos financiados con recursos públicos es un retroceso institucional. No hay seguridad jurídica, ni técnica, ni urbanística. Es una política que pone en riesgo la vida de las familias más vulnerables «, afirmó la concejal Sandra Forero, quien antes fue presidenta de Camacol, gremio de las constructoras.