El colegio fue fundado en 1960 e inaugurada en 1961, y desde entonces ha formado a generaciones consolidándose como un pilar académico que abrió sus puertas como alternativa al Liceo Celedón y alivio económico para cientos de familias.
Orígenes del colegio
La Institución Educativa Distrital Técnica Hugo J. Bermúdez fue creada el 15 de diciembre de 1960, gracias al acuerdo número 014 del Concejo Municipal de Santa Marta. La iniciativa nació de un grupo de ediles encabezados por Augusto Bermúdez, Julio Martínez Adárraga, Arístides García Torres, Joaquín Miranda Lobo, William López Zapata, José Francisco Pinto Núñez, Gonzalo Gutiérrez Céspedes y Rafael Palacio Iguarán, quienes respondieron a la necesidad de ampliar la oferta educativa en la ciudad.
La inauguración oficial tuvo lugar el 15 de abril de 1961, en un acto solemne presidido por el entonces alcalde José Lacouture Dangond. El plantel fue visto desde sus inicios como una solución al problema de la congestión estudiantil que enfrentaba el Liceo Celedón, además de brindar una alternativa económica para muchas familias que no podían sostener los costos de la educación privada.
Los primeros pasos del colegio se dieron en una casa ubicada en la calle donde actualmente funciona la Inspección Norte, con apenas dos grados de bachillerato. Sin embargo, pronto la demanda educativa hizo necesario su traslado a una sede más amplia y definitiva.
Inauguración y primeros años
A partir de 1962, la institución se trasladó a su actual ubicación, frente al Parque San Miguel, en la calle 19 N° 7-27. Desde allí, ha acompañado a generaciones de jóvenes samarios en la construcción de su proyecto de vida, consolidándose como una de las escuelas más representativas del Distrito.
La infraestructura del plantel tiene una historia aún más antigua. Fue construida en 1891 por iniciativa del entonces gobernador del Magdalena, Ramón Goenaga Gómez, con la intención de que funcionara allí la Escuela de Artes y Oficios. Finalmente, el edificio fue destinado para el Pacnótico Municipal, antes de convertirse en la sede del colegio.
Con el tiempo, la institución adoptó un enfoque técnico, lo que le permitió fortalecer la formación académica con áreas que aportan al desarrollo productivo de la ciudad. De esta manera, el colegio se convirtió en un espacio que combina la enseñanza humanista con la formación práctica.
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La sede ‘La Esperanza’
Uno de los espacios más significativos de la I.E.D. Hugo J. Bermúdez es su sede La Esperanza, dedicada a la educación infantil desde grado transición hasta quinto de primaria. Esta escuela comenzó a funcionar en 1949 bajo la dirección de la profesora Carmen Ponce, con un grupo de 150 estudiantes en un local particular de la calle 24, propiedad de Luis Morelli
Durante sus primeros años, la escuela recibió distintos nombres, entre ellos Escuela Barrio La Esperanza, Escuela Alternada La Esperanza, Escuela Laureano Gómez, Escuela República del Perú, Escuela Mixta La Esperanza, Escuela Urbana La Esperanza Jornada de la Mañana y Escuela Mixta No. 1. Cada una de estas denominaciones reflejó la evolución del plantel y su adaptación a las políticas educativas del momento.
En el año 2004, la institución dejó de funcionar como escuela independiente y se integró a la I.E.D. Hugo J. Bermúdez, consolidando la unidad educativa. Posteriormente, en 2007, fue objeto de una reconstrucción apoyada por la administración distrital del entonces alcalde Francisco Zuñiga Riascos, lo que permitió modernizar su infraestructura y mejorar las condiciones de aprendizaje de los más pequeños.
Un legado vivo en Santa Marta
Hoy, la Institución Educativa Distrital Técnica Hugo J. Bermúdez celebra 65 años de fundación, con un legado que trasciende generaciones. Su misión ha sido abrir las puertas del conocimiento a los jóvenes de Santa Marta, brindando una educación accesible y de calidad.
El colegio ha sido testigo del crecimiento de la ciudad y ha formado a miles de estudiantes que hoy hacen parte de distintos sectores de la sociedad. Profesionales, líderes comunitarios, emprendedores y ciudadanos comprometidos con su territorio han pasado por sus aulas.
La celebración de este aniversario no solo recuerda la historia de un plantel, sino que reafirma el compromiso de la institución con el futuro de la educación pública en el Distrito. El Hugo J. Bermúdez continúa siendo un símbolo de esperanza, conocimiento y oportunidades para la juventud samaria.
Por: Juan Mozo De Lima
Redactor de EL INFORMADOR
