Jueves 18 de Septiembre de 2025 – 10:38amEn Colombia, la libranza se ha consolidado como una de las vías preferidas para obtener financiación entre trabajadores y pensionados. Reportes de la Superintendencia Financiera y las ofertas comerciales de entidades como Banco Finandina muestran que esta modalidad ofrece tasas relativamente competitivas frente a otros créditos de consumo.
Es por eso muchas personas la consideran una alternativa atractiva cuando buscan liquidez sin comprometer garantías adicionales. La propuesta de valor del crédito de libranza se sostiene en la seguridad que ofrece el descuento directo sobre la nómina o la pensión, lo que reduce el riesgo para el prestamista y facilita condiciones más favorables para el deudor.
Pero ¿qué es un crédito de libranza? Básicamente es un préstamo en el que el titular autoriza por escrito que la entidad pagadora (empleador o fondo de pensiones) descuente de forma automática y periódica la cuota correspondiente, antes de entregar el salario o la mesada. Esa mecánica de cobro directo convierte al producto en una solución práctica para quienes necesitan evitar trámites mensuales de pago y, al mismo tiempo, otorga a la entidad financiera mayor certeza sobre el flujo de pago.
Los beneficios de esta modalidad son claros en la práctica: al contar con la garantía implícita del ingreso, la persona puede acceder a montos y plazos más amplios, con cuotas estables que facilitan la planeación financiera. Para muchos pensionados, la libranza permite disponer de recursos significativos para cubrir necesidades médicas, vivienda o consolidación de deudas, mientras que para los docentes del sector público constituye una herramienta útil para financiar proyectos personales sin recurrir a codeudores.
En el mercado, bancos como Finandina han diseñado productos específicos para estos segmentos, incluyendo seguros que protegen el saldo en caso de fallecimiento y opciones de abonos extraordinarios.
El procedimiento para obtener una libranza es relativamente ágil: primero debe confirmarse que la entidad que paga la nómina o la pensión tiene convenio con el banco; luego se presenta la documentación básica (cédula, comprobante de ingresos, certificación laboral o de pensión) y se solicita el estudio crediticio. Si la evaluación es positiva, la entidad procede a tramitar la autorización con el pagador para iniciar el descuento automático y se realiza el desembolso. La rapidez del proceso y la previsibilidad del pago mensual figuran entre las razones por las que este producto gana terreno.
Una duda recurrente es si alguien reportado en las centrales de riesgo puede acceder a una libranza. La respuesta es que, en algunos casos, sí es posible: varias entidades ofrecen créditos por libranza incluso a personas con reporte, siempre y cuando exista un ingreso estable y el pagador tenga convenio. No obstante, el historial crediticio puede influir en el monto aprobado y en la tasa aplicada, por lo que resulta imprescindible comparar condiciones y leer los términos antes de comprometerse.
Es un hecho cierto que la libranza mantiene su vigencia como un instrumento financiero relevante para pensionados y docentes en Colombia: ofrece acceso a recursos con menor fricción administrativa y condiciones diseñadas para quienes cuentan con ingresos periódicos, aunque exige siempre una evaluación responsable de la capacidad de pago.
Banco Finandinacréditos de libranzaColombiaLos créditos de libranza se han convertido en una alternativa fiable para acceder a financiación sin codeudor y sin garantías adicionales, pues el salario lo respalda. Visible: SíLeodiazgranados
Autor:
Fecha de Publicación: miércoles, 17 de septiembre del 2025