En el campo de paradas del Cantón Militar Córdova, en Santa Marta, se llevó a cabo la ceremonia de trasmisión de mando de esta unidad militar, la cual fue presidida por el señor general Luis Emilio Cardozo Santamaría, comandante del Ejército Nacional.
El nuevo comandante de la Primera División es el brigadier general Carlos Enrique Carrasquilla Gómez, oriundo de la ciudad de Medellín, Antioquia. Ingresó a la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova el 13 de enero de 1990, donde se graduó como subteniente el dos de diciembre de 1992. El grado de brigadier general lo alcanzó el primero de diciembre del 2021.
El oficial cuenta con maestrías en Ciencias Militares y Estudios de Defensa; su sólida trayectoria académica garantiza el liderazgo necesario para alcanzar los objetivos de la institución.
Como nuevo comandante tendrá la misión de continuar con el legado que sus predecesores dejaron y trabajar por el bienestar y seguridad de los habitantes de la costa Caribe colombiana.
Lea además:Ejército ha incautado 3.302 armas en lo que va del 2025
Por su parte, el brigadier general Jorge Ricardo Hernández Vargas, quien durante 2 meses lideró a 12.707 soldados, y con más de 33 años de servicio a la nación, entrega una División con resultados positivos para los habitantes de los departamentos de La Guajira, Cesar, Atlántico, Magdalena, Bolívar y 4 municipios de Antioquia, Remedios Segovia, Vegachí, y Yalí. Hoy, el alto oficial agradece a los hombres y mujeres que conforman la Primera División y a quienes con dedicación, sacrificio y valentía han trabajado para el cumplimiento de la misión institucional en esta importante región de Colombia.
Ahora, desde la Décima Brigada, el brigadier general continuará administrando, dirigiendo, coordinando y planificando las operaciones militares con el fin de sostener el combate en los departamentos de Cesar y La Guajira brindando seguridad a estos dos departamentos.
Con este nombramiento, el Ejército Nacional reafirma su compromiso con la seguridad y el progreso del norte colombiano, reflejado en la implementación de estrategias clave para proteger a la población civil, fortalecer la gobernabilidad y debilitar las capacidades de los grupos armados ilegales.