El cierre del 2025 llegará acompañado de un espectáculo astronómico singular: la última superluna del año, un evento que, según expertos, no volverá a coincidir con la misma alineación y brillo hasta dentro de 18 años, en 2042. El fenómeno podrá observarse el 4 de diciembre, aunque en algunas partes del mundo será visible en la madrugada del 5 de diciembre debido a las diferencias horarias.
A diferencia de una Luna llena habitual, esta aparecerá notablemente más grande y luminosa, pues coincidirá con el perigeo, el punto en el que su órbita la acerca más a la Tierra. Especialistas señalan que el satélite se verá casi un 8 % más grande y hasta un 15 % más brillante, lo que la convierte en una de las superlunas más esperadas del año.
Un fenómeno que varía según el hemisferio
El portal especializado Star Walk explica que esta superluna tendrá un comportamiento particular en el cielo: en el hemisferio norte alcanzará una posición más elevada, mientras que en el hemisferio sur permanecerá más cerca del horizonte. Esta configuración poco común no se repetirá hasta el año 2042.
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Una noche completamente iluminada
Para el astrónomo Edgar Castro Bathen, citado por Prensa Libre, este tipo de evento marca una de las noches más luminosas del calendario. Señala que la Luna podrá verse durante toda la noche, desde su salida hasta el amanecer, aunque el punto de mayor brillo solo se apreciará durante unas horas.
La “Luna fría”, una tradición que cruza fronteras
Diciembre es conocido en el hemisferio norte como el mes de la Luna fría, un nombre heredado de los pueblos originarios de Norteamérica, en especial de la nación mohawk, que así la llamaba por las bajas temperaturas que marcan el inicio del invierno. Con el paso del tiempo, esta denominación traspasó culturas y se integró al vocabulario astronómico global.
Un cierre de año bajo un cielo especial
Para quienes disfrutan de los fenómenos celestes, esta superluna será una oportunidad única para despedir el 2025 bajo un cielo intensamente iluminado. No se requieren equipos especiales: bastará con que el clima acompañe para observar la última gran Luna del año, un evento que no volverá a repetirse hasta dentro de casi dos décadas.