El río Manzanares sigue siendo ‘blanco’de contaminación generada por la ciudadanía samaria. Cada vez que hacen presencia las precipitaciones en la capital del Magdalena, el afluente muestra el verdadero rostro de la comunidad, lleno de falta de cultura y compromiso por el ecosistema.
Elementos como plástico, llantas, bolsas, hasta enseres domésticos atraviesan el cauce de este importante río hasta llegar a su desembocadura, en donde se une con el Mar Caribe.
Y es ahí, donde la mala voluntad de unos cuantos termina generando un impacto negativo en el ecosistema marino, cuando animales confunden las grandes cantidades de residuos con su fuente de alimento.
BAHÍA CONTAMINADA
Cada día, la bahía de Santa Marta, sigue apuntando a dejar de ser la más hermosa de América, con la puesta en escena de paisajes desalentadores llenos de contaminación en ramas, troncos y demás residuos que afean el balneario.