Después de muchas controversias, de haber estado hundida por un tiempo y haber revivido con amenaza de consulta popular incluida, la reforma laboral concluyó este viernes su paso por el Congreso de la República. Ya solo queda pendiente de la sanción presidencial para convertirse en ley.
Aunque, desde diferentes sectores se han destacado las bondades de la reforma, porque le permitirá a los trabajadores recuperar algunos beneficios que habían perdido en el pasado, como el recargo nocturno, los empresarios vienen advirtiendo, desde que la iniciativa inició su discusión en el legislativo, que hay puntos en ella que pueden ser nocivos para el aparato productivo del país.
Algunos de los principales puntos aprobados en la reforma incluyen la conversión del contrato de aprendizaje en contrato de trabajo, el aumento de los recargos por trabajo en domingos y festivos, el inicio de la jornada nocturna a las 7:00 p.m. y límites al contrato a término fijo, entre otras.
Todas estas disposiciones serán beneficiosas para los trabajadores, sin duda, pero está por ver qué tan alto será el costo que pagarán las empresas. Y en especial, las micro y pequeñas empresas, que son la mayoría, y las que más dificultades tienen para cumplir con sus obligaciones salariales, prestacionales y tributarias.
Estos son los cambios de la reforma que más preocupan a las empresas:
*Ampliación del recargo nocturno*
El Congreso aprobó que el recargo nocturno empiece a pagarse a partir de las 7:00 p.m. y no desde las 9:00 p.m., como ocurría hasta ahora.
Este recargo consiste en un incremento del 35% sobre el valor de esa hora de trabajo del empleado, lo que significa un aumento considerable especialmente para un trabajador que labore habitualmente en este horario.
Según la Asociacion Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), este cambio puede llegar a provocar en una empresa de 100 trabajadores, unos sobrecostos cercanos a los $157 millones anuales, lo que equivale a varios meses de nómina o a una fracción significativa de su utilidad neta.
Para el profesor del Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana Iván Jiménez es difícil predecir cómo aborden los empresarios el impacto de esta medida. En algunos casos, puede llevar a que las empresas adapten sus esquemas de producción, pero también es posible que haya reducciones de personal o que en algunos casos se pueda aumentar la informalidad.
“Eso puede hacer que algunos sectores dinamicen su estructura, es decir, que aprendan a cerrar y abrir dependiendo de las jornadas en que tienen más carga para optimizar costos, tener jornadas más flexibles o jornadas que les permitan asumir las cargas” indicó el profesor Jiménez.
Y agrega: “pero otras empresas probablemente tratarán de cerrar para no asumir esas 2 horas más de recargo nocturno. Otras empresas más pequeñas podrían permanecer en la informalidad porque ven que la formalidad genera un costo adicional muy complejo. Hay sectores como, por ejemplo, el sector salud que tiene que operar 24/7. Ahí lo que van a tener que hacer es incrementar los precios a a a los terceros que atienden para poder sostener esos recargos.
*Incremento de recargo dominical*
El proyecto de ley establece también un ajuste en los recargos dominicales y festivos, que le permite a los trabajadores recibir un recargo del 100% en el salario que reciban por las hora laboradas en esos días que para todas las demás personas son de descanso.
Actualmente, los recargos dominicales se pagan solo con un 75% de recargo por cada hora laborada. La reforma establece un incremento progresivo desde 2025 hasta llegar al 100% en 2027.
La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), señaló que este tipo de cambios penaliza a quienes están generando más empleo en la actualidad, las micro, pequeñas y medianas empresas que laboran durante la noche y dominicales y festivos.
El gremio de los comerciantes, una de las actividades que más se caracterizaba por laborar en dominicales y festivos, reiteró que estos cambios incrementarán los costos laborales entre un 18% y un 34%, según la actividad económica y el tamaño de la empresa, lo cual desincentivará la contratación formal e impulsará la informalidad.
“El mayor golpe lo recibirán comercios como tiendas, panaderías, cafeterías de barrio y negocios que operan en horarios extendidos o fines de semana, así como sectores clave como la gastronomía, el turismo, la vigilancia y el transporte”, indicó Fenalco a través de un comunicado.
De esta forma se generaría un efecto contrario al que busca generar la reforma laboral, impulsando la informalidad, el principal problema que ha presentado el mercado laboral colombiano en los últimos años.
*Cambios en el contrato de aprendizaje*
Uno de los cambios más controversiales de la reforma laboral es la transformación del contrato de aprendizaje en un contrato laboral.
La norma establece que los aprendices deberán recibir ahora un salario con prestaciones legales y seguridad social. Este salario corresponderá al 75% de un salario mínimo durante la etapa lectiva y del 100% en la etapa práctica.
El cambio beneficiará a más de 400.000 jóvenes aprendices en todo el país, pero abre un riesgo grande, pues las empresas pueden dudar en vincular aprendices ante lo que es un costo mayor del que tenían.
“Lo que vamos a poder ver en en el corto plazo o mediano va a ser que muchas empresas cierren vinculación de aprendices y empiecen a monetizar, pagar para no tener que vincular al aprendiz. Eso va a traer un efecto de aprendices que pueden no graduarse, pero sobre todo un incremento en los recursos por parte del Sena”, señaló el profesor del Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana Iván Jiménez.
Ojalá esta reforma, vista hoy como un beneficio para los trabajadores, no sea mañana una medida contraproducente.
BOGOTÁ, (Colprensa).