Los nuevos esquemas de gobierno imperantes en el mundo, han dado en expresar opiniones adversas a los tratados internacionales, en donde muchas de ellas contemplan amenazas de retiro, no solo de los organismos correspondientes, sino también de la suscripción de los tratados vigentes, en donde seguramente se generaría un retroceso enorme en cuanto a los anhelos de impulsar la civilización, la cooperación internacional y la regulación de muchas actividades en donde se requiere un esquema de comportamiento recíproco que evite conflictos y genere afectaciones.
Muchos aspectos fundamentales amenazan riesgo: Los derechos humanos, el comercio internacional, las normas laborales que reivindican las condiciones de los trabajadores, la asistencia técnica, el uso del aire y de los mares, el medio ambiente, y todo un cúmulo de temas que son imposibles de enumerar en este espacio.
Resulta increíble que la humanidad haya gastado siglos tratando de afianzar las relaciones entre los países y de encontrar puntos de acuerdo sobre los temas fundamentales que los asisten, así como la de superar escollos y conflictos, para que ahora se pretenda tirar todo por la borda y aplicar un reversazo que traerá enormes consecuencias sobre la población, sobre los diversos países, y sobre el planeta mismo.
Los gobernantes tienen que entender el alcance de lo que la humanidad ha logrado avanzar a través del tiempo, así como el significado de lo que resulta evolucionar en medio del acuerdo, del entendimiento, de la cooperación y del respeto a las normas.
Lo que aparecería después de un desconocimiento perverso y errático, sería la barbarie, la ley del más fuerte, y nos regresaríamos a la época de bárbaras naciones en donde el desorden, la violencia y el atropello de elementales derechos aflorarían por todo el planeta ante la ausencia del Dios y de la ley.
Así como está surgiendo un movimiento de lideres políticos en contra de estos objetivos, sería bueno también que aparecieran organizados todos aquellos que imploran y claman por el respeto a un orden internacional que regule el comportamiento de los Estados y también de la población.
En medio de tantas crisis, y de tantas amenazas, las alianzas y la unidad deben afianzarse, pues los instrumentos que surgen a través de los puntos de encuentro, les permiten a los países avanzar y a la sociedad observar un estado de tranquilidad que sin duda le hace la vida más fácil y con mejores expectativas.
Los verdaderos líderes, son aquellos que están en capacidad de allanar caminos positivos, en donde se involucre al mayor número de elementos vinculantes, que sean capaces de sostener el mundo dentro de la mayor estabilidad posible.
*Abogado