Luchando por vivir. Así está un pequeño ejemplar de trébol sembrado hace apenas diez días por el movimiento cívico Vamos por Santa Marta, en el marco de las labores de descontaminación y recuperación de la calle Santa Rita, en pleno Centro Histórico.

El trébol es uno de los varios arbolitos que fueron plantados en espacios donde no había vegetación, y a cada uno se le instaló un corral de protección. Desde entonces, miembros del grupo y algunos vecinos solidarios lo riegan diariamente, cuidando con dedicación lo que representa un pequeño pero valioso respiro para la ciudad.

Sin embargo, como ocurre con frecuencia en Santa Marta, no falta el personaje falto de cultura ciudadana, civismo y amor por la patria, que atenta contra estos esfuerzos arrojando basura, escombros y restos de poda justo encima del ejemplar arbóreo. Una acción que no solo pone en riesgo la vida de la planta, sino que irrespeta el espacio público y el trabajo de quienes sí creen en una ciudad limpia y sostenible.

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Lo preocupante es que este tipo de hechos no son aislados. Se repiten a lo largo y ancho de la Ciudad del Origen, sin que existan sanciones ejemplares ni vigilancia efectiva por parte de las autoridades competentes.

Desde Vamos por Santa Marta hacen un llamado urgente a las autoridades distritales para que asuman el control de las calles y avenidas, no solo con campañas de sensibilización, sino con acciones concretas que garanticen espacios públicos aseados, protegidos y respetados.

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Este trébol lucha por vivir. Es apenas una planta, sí, pero también es símbolo de una ciudad que clama por respeto, conciencia ambiental y verdadera cultura ciudadana.