El 18 de febrero del año en curso, EL INFORMADOR denunció lo que parecía ser una alberca al costado de una placa huella en este corregimiento de Santa Marta; más de un mes después, las autoridades competentes no han hecho presencia en el lugar.
Una grave situación se vive en el corregimiento de Minca, zona rural de Santa Marta, donde algunos residentes han decidido construir un colector de aguas residuales sin cumplir con los requisitos legales para este tipo de obra.

Obra ilegal y sin control
El colector está ubicado junto a una placa huella que conecta con hostales y veredas del corregimiento. Además de encontrarse en un lugar indebido, la construcción no cumple con los estándares técnicos ni ambientales requeridos. Tampoco se observa ninguna licencia que autorice la intervención.
El problema se agrava porque, cuando EL INFORMADOR denunció la obra el 18 de febrero, apenas tenía dos divisiones. En una visita reciente se evidenció la construcción de una tercera, lo que indica que los trabajos continúan sin restricción alguna.
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Impacto ambiental
La falta de permisos técnicos y ambientales aumenta el riesgo de que el colector colapse y contamine el ecosistema de Minca. En la zona hay varios hoteles y hostales cuyas aguas servidas podrían terminar en esta estructura ilegal, afectando aún más el entorno.
Pese a que Minca es conocida como la capital ecológica de Colombia, la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) no ha intervenido ni ha elaborado un informe que permita ordenar la suspensión de la obra.
Ausencia de autoridad
Los funcionarios de la Alcaldía de Santa Marta parecen más enfocados en figurar en eventos públicos que en hacer cumplir la ley. Más de un mes después de la denuncia, ni la Secretaría de Gobierno ni la Oficina de Espacio Público han intervenido para frenar la construcción.
Lo más preocupante es que recientemente, todas las dependencias de la Alcaldía Distrital se trasladaron a Minca para celebrar el Día de la Mujer con el programa ‘Alcaldía al Barrio’. Sin embargo, ni el alcalde ni sus secretarios recorrieron la zona para verificar si las obras y actividades cumplen con la normativa.
Mientras se destinan recursos públicos a eventos, las problemáticas que afectan a los ciudadanos, el ecosistema y la movilidad siguen sin ser atendidas.