Luis Alejandro Dávila resaltó en Santa Marta que el turismo religioso puede convertirse en un motor de desarrollo para la ciudad y el Caribe, dentro de la estrategia nacional “Colombia, el país de la belleza
El turismo religioso fue el eje central del conversatorio realizado en Santa Marta con motivo de los 500 años de su fundación, un espacio en el que ProColombia planteó la importancia de este segmento para fortalecer la economía local y proyectar la ciudad a nivel internacional.
Luis Alejandro Dávila, vicepresidente de turismo de ProColombia, aseguró que este tipo de turismo constituye un nicho estratégico que genera impactos tangibles en las comunidades. “No buscamos solamente traer más turistas, sino mejores turistas, aquellos de gasto alto que generan empleo, dinamizan la economía del territorio y promueven transformaciones sociales”, afirmó.
Según Dávila, el trabajo de la entidad está alineado con la directriz de la presidenta de ProColombia, Carmen Caballero, de promover destinos colombianos con propuestas diferenciadoras. En ese sentido, Santa Marta se perfila como un epicentro para el turismo espiritual y cultural, aprovechando el valor histórico de su diócesis y la conmemoración de sus 500 años.
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“Felicitamos a la diócesis de Santa Marta por abrir este espacio tan importante. Aquí estamos hablando de desarrollo turístico con expertos internacionales de gran nivel, y desde ProColombia conectaremos este nicho con los mercados a través de acciones de promoción internacional”, agregó.
De acuerdo con cifras de la entidad, el turismo internacional en Colombia creció un 6 % hasta julio de 2025 frente al mismo periodo del año anterior. La meta ahora, explicó Dávila, es posicionar a ciudades como Santa Marta en segmentos de valor agregado: “Así como Cartagena es referente en turismo de lujo o Medellín en turismo de salud, Santa Marta puede destacarse por su turismo religioso, que tiene un enorme potencial”.
El directivo también resaltó el trabajo conjunto con iglesias, empresarios y la academia para consolidar rutas exportadoras de turismo religioso. “Lo que hacemos es tomar lo que ya existe, fortalecerlo y prepararlo para los mercados internacionales, de manera que la oferta esté lista y responda a la demanda global”, puntualizó.
El conversatorio concluyó con el compromiso de construir las primeras líneas de acción para robustecer este sector y posicionar a Santa Marta como un destino clave del turismo religioso en América Latina.