María Emma Mejía, excanciller de Colombia, se refirió  a la tensión entre el país y Estados Unidos, y dijo, tras la renuncia de Sarabia al Ministerio de Relaciones Exteriores, que “en medio de esta crisis, no tener Cancillería no es la receta más conveniente para solucionar el problema”.

Tras la tensión diplomática generada este jueves por el llamado a consultas de Estados Unidos a su encargado de negocios en Bogotá, John McNamara, y de la respuesta de Colombia de hacer lo mismo con el embajador de en ese país, Daniel García Peña, la excanciller de Colombia, María Emma Mejía dio su perspectiva del tema.

Mejía inició poniendo sobre la mesa el impacto que puede tener el hecho de no tener canciller en una coyuntura diplomática como esta, teniendo en cuenta que Laura Sarabia renunció al cargo de ministra de Relaciones Exteriores.

“En medio de esta crisis, no tener Cancillería no es la receta más conveniente para solucionar el problema. (…) La situación es realmente dura porque afecta a muchos otros sectores“, dijo Mejía.

En esa línea, Mejía subrayó que ahora se debe “proceder a nombrar un reemplazo de la canciller. En una crisis como la actual no podemos no tener una canciller en activo y eso empieza por el jefe de la Casa de San Carlos, del Palacio de San Carlos, entonces esa la primera acción del presidente”.

Ahora, la excanciller explicó qué significa cuando a un diplomático se le llama a consultas, diciendo que es “un paso que antecede muchas veces al rompimiento de relaciones”.

Sin embargo, según dijo, esto (rompimiento de relaciones entre Colombia y Estados Unidos) “nunca va a ocurrir y de eso podemos estar tranquilos los colombianos. Pase lo que pase, eso no va a llegar a tal grado, pero es un llamado de atención”.