Tras un poco más de quince años de trayectoria musical, Alkilados se encuentran estrenando trabajo discográfico, ‘Koa’, con nuevas canciones, invitando a jóvenes artistas para nutrir el estilo que caracteriza a la banda para llegar a otro nivel.
Con entusiasmo, hace algunas semanas lanzaron en colaboración con Zaider, ‘5 minuticos’, una canción que ha encantado a sus seguidores, pero una vez en las plataformas todas las canciones nuevas, una, de manera orgánica empezó a ser la favorita de muchos fanáticos de Alkilados, e incluso, les está permitiendo llegar a nuevas audiencias.
Se trata de ‘Salva-Vidas’, un reggae muy al estilo de la banda, que incluso no querían incluir en el disco, pero gracias a sus fanáticos, hace parte del álbum y se proyecta como un nuevo himno de estos artistas pereiranos.
Una grata sorpresa en medio de la carrera de velocidad en la que se ha convertido la industria de la música, con miles de canciones nuevas lanzadas cada semana, y la presión de redes sociales que exige para que cada vez sean más cortas, pensando en los 30 segundos ideales para dichas redes.
Los integrantes de Alkilados hablaron sobre su nueva música, pero también sobre las nuevas formas de hacer música que se imponen en la actualidad.
UNA NUEVA ETAPA MUSICAL
¿Cómo fue el trabajo con nuevos artistas en este álbum?
*Juan Gálvez:* Fue muy bonito en varios sentidos. Por un lado, poder ver de primera mano en quién está quedando el urbano colombiano. Sin duda todos estos pelados son los que se van a quedar con la música, con el negocio. Son una generación muy diferente a la primera que nos tocó a nosotros. Los primeros urbanos eran mucho más cercanos al mundo rap y al mundo hip-hop y no eran tantos cantantes como ahora, y digamos que algunos entonaban, pero no tan buenos cantantes como ahora y que saben mucho de música. Es muy emocionante poder ver lo mucho que ha evolucionado el género.
También fue muy bonito encontrar el respeto de estas generaciones por el legado que tiene Alkilados, particularmente en el urbano colombiano. Hay que recordar que antes de nosotros el pop era pop y el reggaeton era reggaeton. Eran géneros que no se querían, no se hablaban, no colaboraban, no había nada.
En Alkilados tomamos el riesgo y contamos con que un grande del reggaetón como Dalmata, confiara en nosotros en nuestra primera colaboración.
Digamos que antes se habían presentado algunos acercamientos, con Pasabordo con J Balvin, pero eso era un reggaetón total, mientras que nosotros llegamos muy poperos a jugar con lo urbano.
No nos sentimos pioneros de nada, pero sí fue lindo encontrar respeto en estos pelados que nos decían que crecieron escuchándonos, que hacían covers de nuestras canciones. Mucho respeto y mucho cariño por Alkilados.
¿Cómo llegaron a este nuevo talento?
*Luis Torres:* Todo fue idea de nuestro manager, que quería acercar a Alkilados a las nuevas generaciones, a nuevos públicos, y para ello, era necesario saber bien qué estaba pasando en la calle. Empezamos buscando algunas colaboraciones, pero poco a poco nos encontramos con geniales artistas y terminamos con suficientes canciones para un álbum.
No fue una tarea fácil, porque ellos vienen con mucha fuerza y ganas de experimentar muchas cosas, asumir muchos riesgos, pero Alkilados cuenta con una estética también muy definida, por lo que ellos mismos empezaron a demarcar límites, como el uso del lenguaje, lo cuidaron mucho.
Hoy en día las licencias para mezclar géneros musicales son mucho más abiertas que en el pasado…
*Juan Gálvez:* Nuestro primer acercamiento, por ejemplo, con un sonido regional mexicano fue en 2017, mucho antes del boom actual donde artistas regionales mexicanos entraron con fuerza en Colombia, y donde los colombianos también se interesaban en la posibilidad entre lo popular y lo urbano.
Nosotros hicimos una colaboración con Espinosa Paz en 2017, pero era algo que no había sonado y honestamente no nos funcionó tan bien. Yo creo que una canción como esas hoy sería otra historia , pero esa es la idea, el tema de probar, de arriesgarse y hacer cosas.
Lo seguimos haciendo, en el nuevo álbum hay un bolero, hay una bachata, obviamente reggaetón. Asumimos muchos riesgos, además de canciones muy positivas.
Entre esas canciones positivas, ‘Salva-Vidas’…
*Juan Gálvez:* Sí, es un mensaje de buena onda. Es una especie de reggae que viene de una historia personal. Yo molesto mucho a mis hijos improvisando, les pongo instrumentales y les canto, cojo el cualquier cosa y les digo lo que sea. Hace 2 o 3 años mi hijo entró en un cuadro de neumonía muy grave porque no se identificaba la bacteria, por lo que ningún antibiótico servía. Cada día peor y terminó en la UCI, líquido en los pulmones, una cosa muy dolorosa y para mí era muy duro verlo enfermo y desesperado. Entonces, yo le cantaba esa tonadita de que todo va a estar bien, que terminó siendo una de las canciones de este disco.
Yo nunca hice nada con eso porque era mi canción para recochar con el niño, pero cuando hicimos ‘5 minuticos’ y quedamos tan animados que decidimos seguir explorando otras cosas para más canciones, y se me ocurrió cantar aquel coro y se emocionaron y la canción pues cogió otro rumbo, porque no cuenta la historia con mi hijo, no tiene nada que ver, pero tiene ese espíritu.
Honestamente se la mostré al equipo y no llamó la atención y teníamos 25 canciones para escoger, por lo que la dejamos afuera hasta que le mostramos las canciones a los clubes de fans y nos sorprendimos, esa era la preferida de todos.
Nos encontramos una recepción increíble con esa canción y con historias muy bonitas en torno a esa canción, gente que se ha conectado a niveles muy personales, gente que de pronto no la está pasando tan bien y el tema les alegra el día.
Una temática muy diferente a la que usualmente se encuentra en el género urbano…
En el entorno urbano se encuentran cosas muy oscuras o tan increíblemente sexuales. Sin denigrar de esa música, sin demeritarla, porque hay un público para eso, también hay que entender que hay un momento para eso.
Hoy la gente necesita también de canciones de las cuales pueda agarrarse. Qué bueno sentirse bien, qué bueno estar bien, qué bueno que todo salga bien.