Diana Giraldo, directora de la Corporación Centro Histórico de Santa Marta, denunció la demolición irregular de la fachada del inmueble donde funcionó el restaurante Toro Negro y la falta de control urbano para proteger el patrimonio de la ciudad.
La directora de la Corporación Centro Histórico de Santa Marta denunció la falta de control urbano y alertó sobre más de 45 intervenciones sin permisos en edificaciones protegidas del sector.
El deterioro del Centro Histórico de Santa Marta vuelve a generar preocupación tras la demolición irregular de la fachada de la casa donde por años funcionó el restaurante Toro Negro, ubicada en la calle San Antonio (calle 20), entre carreras tercera y cuarta. La intervención, que habría sido realizada sin los permisos exigidos por la normativa patrimonial, fue calificada como “sumamente grave” por la directora de la Corporación Centro Histórico, Diana Giraldo.
De acuerdo con Giraldo, la modificación de fachadas dentro del Centro Histórico sin la debida autorización constituye un atentado directo contra el patrimonio cultural de la ciudad. “Esto es un tema supremamente delicado. Todas las modificaciones en el Centro Histórico deben contar con una regulación previa y con los permisos correspondientes. No hacerlo afecta gravemente nuestro legado histórico”, aseguró.

La directora explicó que la situación fue notificada oportunamente a la Oficina de Control Urbano del Distrito; sin embargo, no se tomaron medidas preventivas. “Hicimos la queja en el momento en que evidenciamos la demolición, pero no hubo actuación. Hoy vemos las consecuencias de no contar con una oficina de control urbano activa y comprometida con la protección del patrimonio”, afirmó.
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Giraldo advirtió que este caso no es aislado. Según la Corporación, hasta la fecha se han identificado al menos 45 obras o modificaciones irregulares en predios del Centro Histórico, especialmente en zonas protegidas como la calle 19, la carrera sexta y la carrera séptima, donde edificaciones antiguas están siendo transformadas en locales comerciales sin cumplir el Plan Especial de Protección.
“La situación se repite a diario: demoliciones y construcciones sin licencias ni aval del Ministerio de Cultura o de las curadurías. Esto está afectando seriamente la imagen de Santa Marta y va en contravía del modelo de ciudad patrimonial que queremos, similar al de Cartagena, Villa de Leyva o Mompox”, señaló.
La funcionaria también cuestionó la falta de coherencia de las autoridades, al señalar que a la Corporación Centro Histórico se le han negado permisos para intervenir y embellecer calles del sector, mientras se permiten acciones que deterioran el entorno. “Cuando queremos hacer las cosas bien, encontramos negativas. Pero cuando se trata de controlar estas irregularidades, no hay respuesta”, manifestó.
Ante este panorama, Giraldo anunció que se presentarán quejas formales ante la Alcaldía Distrital y las autoridades competentes, respaldadas con evidencias documentadas de las intervenciones ilegales. Además, reveló que a partir de 2026 la Corporación propondrá la creación de una oficina de control urbano especializada, integrada por expertos, que permita asesorar y regular adecuadamente las inversiones en el Centro Histórico, en articulación con el Ministerio de Cultura.