La capital del Magdalena vivió una noche crítica tras cuatro horas de lluvias con tormentas eléctricas y vientos huracanados. El alcalde Carlos Pinedo activó un plan de atención inmediata, mientras el presidente Gustavo Petro advirtió sobre las consecuencias del cambio climático. Las autoridades confirman graves daños materiales, aunque no se reportan víctimas fatales.
Santa Marta enfrentó este domingo 3 de agosto una de las emergencias invernales más graves de los últimos años, tras un torrencial aguacero que se extendió por más de cuatro horas. Las precipitaciones, acompañadas de vientos huracanados y tormentas eléctricas, dejaron un saldo devastador en más de 40 barrios, afectando desde el Centro Histórico hasta sectores como Bastidas, Los Fundadores, Pescaíto y Alto Delicias. Algunas zonas registraron niveles de agua superiores a metro y medio, con árboles caídos que empeoraron la movilidad.
La situación colapsó importantes vías como la avenida del Ferrocarril, la del Río, la del Libertador y sectores como La Lucha, donde varios vehículos, incluidas motocicletas y carros, quedaron atrapados. Según el coronel Karlotz Omaña, director de la Defensa Civil, “también se presentaron avenidas torrenciales en algunos sectores de la ciudad, producto de la intensidad de las precipitaciones”.

El capitán Ricardo Chaín, del Cuerpo de Bomberos, informó que cayeron 155 milímetros de agua en apenas tres horas. “Los ríos alcanzaron su nivel máximo y, aunque hubo colapso de viviendas, por fortuna no hay personas fallecidas”, indicó. Por su parte, Alex Velásquez, director de la Ogricc, reportó 40 barrios con daños importantes: casas colapsadas, enseres destruidos, vehículos averiados y pérdida de bienes materiales.
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Ante la emergencia, el alcalde Carlos Pinedo Cuello lideró un Consejo de Gobierno extraordinario y desplegó a todo su gabinete distrital a los barrios más afectados. “No esperábamos unas precipitaciones tan fuertes, pero estamos listos y con las botas puestas para atender a la comunidad que nos necesita. Pueden contar con este gobierno para salir adelante ante este tipo de emergencia”, expresó.
Los primeros barrios donde se registraron las emergencias fueron San Fernando, Pescaíto, San Jorge, Juan 23, Nacho Vives, Luz del Mundo, El Pando, Bastidas, 17 de Diciembre y Luis R Calvo. En estos sectores, el Distrito ya inició un censo con la Oficina para la Gestión del Riesgo y Cambio Climático (Ogricc) para determinar el número de familias damnificadas y brindar ayudas.
Luis Felipe Gutiérrez, gerente de Infraestructura, aseguró que la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) Norte funciona con normalidad. “Aunque en algunos sectores se presentaron rebosamientos, esto se debió al colapso del sistema de alcantarillado por la intensidad de las lluvias. Estamos haciendo un monitoreo permanente para garantizar el funcionamiento del sistema”, aseguró.

La ciudad se mantiene en Alerta Naranja por posibles crecientes súbitas en los ríos y alta probabilidad de lluvias moderadas a fuertes en los próximos días. IDEAM anticipa una leve disminución en la intensidad de las precipitaciones en el Magdalena, aunque se prevén lluvias ligeras en zonas costeras. La declaratoria de calamidad pública vigente desde abril ha permitido implementar de manera inmediata los protocolos de atención y respuesta ante este tipo de eventos.

El presidente Gustavo Petro también se pronunció a través de su cuenta en X, donde relacionó la tragedia con la crisis climática y la explotación de recursos fósiles. “Santa Marta vive las consecuencias hoy de la crisis climática… Ante este castigo que produce el petróleo, el gas y el carbón, que desde la misma Santa Marta sale, también se cuentan los muertos, porque es la muerte de la vida toda”, señaló. En su mensaje recordó además su reciente visita a la ciudad en el marco de la conmemoración de los 500 años de resistencia indígena, haciendo un llamado al Gobierno para “dar la mano al pueblo de la resistencia”.
El mensaje de Petro fue contundente: “El gobierno debe estar en Santa Marta y dar la mano al pueblo de la resistencia, que quiso darle un vaso de agua a Bolívar, que la necesitaba para vivir”.
Desde la administración distrital, el compromiso sigue siendo firme: brindar acompañamiento a cada familia afectada, avanzar con el censo de damnificados y fortalecer la atención humanitaria. En medio del caos, Santa Marta vuelve a mostrar su resiliencia, con una ciudadanía y autoridades que trabajan de la mano para superar esta difícil situación.