Un grupo de investigadores especializados del comando de la Policía Metropolitana de Santa Marta, en conjunto con la Fiscalía General de la Nación, adelantan las investigaciones para dar con el paradero de los sicarios que perpetraron el ataque en el que perdió la vida Jesús David Flores Sánchez, de 23 años, conocido con el alias de ‘Chacal’, quien se dedicaba al mototaxismo.

Los funcionarios encargados del caso señalaron que actualmente se encuentran realizando las respectivas labores de vecindario para recopilar información que permita esclarecer los móviles del crimen. “La recopilación de información nos va a permitir establecer una hipótesis sobre el hecho, y no se descarta que este ataque haya sido producto de un ajuste de cuentas”, indicaron los investigadores judiciales.

Por otra parte, una fuente policial reveló a esta casa periodística que, presuntamente, Jesús David Flores Sánchez, era consumidor de droga. Asimismo, los agentes judiciales informaron que se encuentran revisando las grabaciones de los circuitos cerrados de cámaras de seguridad instaladas en el sector, con el objetivo de individualizar e identificar a los dos sicarios que atacaron a tiros al mototaxista.

“Se están adelantando las labores correspondientes; el análisis de los videos de las cámaras de seguridad cercanas al lugar del crimen será clave para identificar a los responsables y esclarecer los hechos. Estas imágenes se convertirán en piezas fundamentales para la investigación que adelanta la Policía Nacional en coordinación con la Fiscalía General de la Nación”, precisaron los investigadores.

De igual manera, los agentes judiciales están verificando en el Sistema Penal Oral Acusatorio –SPOA– si la víctima tenía antecedentes judiciales o, por el contrario, había recibido algún tipo de amenaza que pudiera estar relacionada con su homicidio.

ASÍ SUCEDIÓ

Según la información proporcionada por la Policía Nacional, el crimen se registró cuando Jesús Flores, quien presuntamente había sido citado en el lugar por sus agresores, sostuvo con ellos una discusión que fue subiendo de tono hasta convertirse en una riña física, en medio de la cual la víctima intentó huir para salvar su vida, pero fue perseguida por sus agresores y finalmente alcanzada por el parrillero de la motocicleta, quien desenfundó un arma de fuego y le disparó en al menos tres ocasiones, dejándolo sin vida en el lugar, tendido boca arriba en medio de un lago hemático.

Los atacantes, tras cometer el crimen, emprendieron la huida con rumbo desconocido, mientras algunas personas que estaban cerca del lugar corrieron a intentar auxiliar a la víctima, pero al llegar las autoridades y socorristas confirmaron que ya no presentaba signos vitales, por lo que procedieron a acordonar la escena y recolectar las primeras evidencias que permitan esclarecer el hecho.