La acumulación de basuras en contenedores rebosados cerca del Coliseo Menor está generando fuertes olores nauseabundos que afectan a los deportistas que a diario realizan sus entrenamientos en este escenario deportivo.
Entrenadores, padres de familia y atletas han expresado su preocupación por la insalubridad del entorno, señalando que los malos olores y la presencia de insectos dificultan las prácticas y generan un ambiente poco saludable.
“Es muy incómodo entrenar en estas condiciones. El mal olor se siente desde que uno se acerca y no se puede rendir igual”, manifestó uno de los jóvenes deportistas.
Los residuos permanecen expuestos por largos periodos de tiempo debido a la falta de recolección oportuna y a que los contenedores no dan abasto con la cantidad de basura que se deposita en la zona.
Los afectados hacen un llamado a la empresa encargada del aseo de la ciudad Atesa para que se atienda de manera urgente esta situación, se refuerce la frecuencia en la recolección y se apliquen correctivos a quienes hacen mal uso de los puntos de disposición de residuos.