La comunidad del barrio San Pablo bloqueó en la mañana de ayer la vía que conecta con el Ziruma, en protesta por la prolongada ausencia de energía eléctrica, hecho que dejó varias viviendas afectadas.
El corte de suministro se produjo tras la explosión de un transformador en el sector, lo cual afectó a varios hogares durante más de 48 horas, generando un ambiente de frustración y malestar entre los residentes.
En ese sentido, el descontento de la comunidad se intensificó por las altas temperaturas que azotaron la ciudad en los últimos días, dificultando aún más la situación, especialmente para los más vulnerables, como niños y personas mayores.
TRAUMATISMO EN MOVILIDAD
El bloqueo de la vía generó un caos en la circulación vehicular, ya que la comunidad impidió el paso de los vehículos durante aproximadamente media hora. Según la comunidad, la falta de energía ha sido un problema constante, afectando no solo a los habitantes del barrio, sino también a quienes transitan por la vía diariamente, tras los constantes bloqueos.
ENTREGA DE TRANSFORMADOR
Ante la creciente molestia de los residentes, el enlace de comunidades de la alcaldía de Santa Marta se acercó al lugar para mediar en la situación. Al llegar, escuchó las preocupaciones de los afectados y, tras un análisis de la situación, se comprometió a gestionar la entrega de un nuevo transformador para asegurar el restablecimiento del servicio eléctrico.
Además, garantizó que se realizarían los esfuerzos necesarios para solucionar el problema lo más pronto posible, con la esperanza de calmar a la comunidad y evitar futuras interrupciones.
Por otra parte, la empresa Air-e, encargada de la prestación del servicio eléctrico en la zona, también se pronunció sobre la problemática. La empresa informó que, debido a la situación de «sector eléctricamente subnormal» en que se encuentra esta área, se llevará a cabo una gestión de recaudos en los próximos días.
Este proceso buscará regularizar la situación, pues el sector está compuesto por 222 familias, de las cuales solo 9 cumplen con el pago del servicio, lo que ha generado una deuda acumulada de más de $76 millones.