Según voceros de la Secretaría de Gobierno, la instalación de estas estructuras informales representa un riesgo para la salubridad y la seguridad de la comunidad, además de afectar el entorno natural y paisajístico de la ronda del río. «Nuestra labor es constante para asegurar que los espacios públicos, que son de todos los samarios, estén libres y disponibles para el disfrute y el bienestar general», afirmó un miembro del equipo de Vigías.

El retiro de los cambuches no solo busca recuperar el área para el uso ciudadano, sino también prevenir la proliferación de focos de insalubridad y la posible ocurrencia de actividades ilícitas que suelen asociarse a este tipo de ocupaciones informales. La administración distrital reitera su compromiso con el mantenimiento y la recuperación de todas las zonas públicas de Santa Marta, vitales para el desarrollo y la calidad de vida de sus habitantes.

El operativo, llevado a cabo a la altura de la calle 30, tuvo como principal objetivo el retiro de varios cambuches improvisados que se habían instalado en la zona.