Según los denunciantes, frente a una tienda del sector se instalan sillas y mesas que ocupan gran parte de la carretera, lo que convierte la zona en intransitable para peatones y vehículos. La situación se agrava por los automóviles y motocicletas parqueados en la vía, que impiden el flujo normal del tránsito.

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Los vecinos señalan que esta práctica se repite los fines de semana y que el establecimiento comercial no cuenta con permisos para extender su actividad hacia la calle, donde sus clientes consumen bebidas en el espacio público. Esta ocupación indebida, advierten, vulnera el derecho colectivo al libre uso de las vías y genera riesgos para la seguridad de la comunidad.

Los residentes hicieron un llamado a la Vepcu (Vigías de Espacio Público y Control Urbano de Santa Marta) para que adelante las acciones de control correspondientes y se garantice la recuperación del espacio público en el sector
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