Durante el domingo y lunes de Carnaval, residentes cercanos al Centro Histórico de Santa Marta manifestaron su inconformidad por los altos niveles de ruido generados en el Rumbódromo, ubicado en la intersección de las avenidas Santa Rita y Ferrocarril.

Según información obtenida por este medio, en dicho espacio se llevaron a cabo dos días de KZ Carnavalera, un evento que incluyó la presentación de artistas locales y un pick up con música a alto volumen, desde el mediodía hasta las 4:00 a.m.

Los denunciantes afirman que el ruido extremo y las vibraciones afectaron la estructura de sus viviendas, generando molestias durante horas de descanso. Además, criticaron la falta de regulación por parte de entidades como el Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental (Dadsa) y la Secretaría de Gobierno, a quienes señalan de no ejercer control sobre el volumen del evento.

Si bien la Alcaldía de Santa Marta había emitido un decreto con medidas especiales para el Carnaval 2025 – 500 Años + de Historia para el desarrollo de múltiples actividades entre el 28 de febrero y el 3 de marzo, estos eventos debían cumplir con requisitos y permisos específicos. Sin embargo, los afectados consideran que se requiere una mayor supervisión para evitar que este tipo de espectáculos alteren la tranquilidad en zonas residenciales.

Ante esta situación, los residentes exigen a las autoridades municipales reforzar los controles de ruido en el área urbana y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente para prevenir afectaciones a la comunidad.

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