En el marco de la conmemoración de los 500 años de Santa Marta, la ciudad se prepara para recibir un regalo cargado de historia, identidad y memoria colectiva: el Museo del Banano, una iniciativa que busca rendir homenaje al pasado agrícola del Magdalena y su estrecha relación con el cultivo y la exportación del banano, fruto insignia de esta región del Caribe colombiano.

El proyecto, impulsado por líderes culturales y respaldado por la administración distrital, será inaugurado oficialmente el próximo 29 de julio, como parte de las actividades conmemorativas del quinto centenario de la ciudad. El museo estará ubicado en una zona representativa del barrio el Prado de Santa Marta, sector que albergó las viviendas y oficinas construidas por la United Fruit Company, empresa que marcó el auge del banano en la región hace más de 60 años.

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“El museo busca visibilizar la importancia del banano en la historia samaria y magdalenense. Queremos que los ciudadanos comprendan cómo este cultivo transformó la economía local, la infraestructura y la vida de miles de trabajadores de finca”, explicó Raúl Vives Lacouture, uno de los gestores del proyecto.

El recorrido del museo incluirá diversos espacios temáticos que muestran, por medio de estands interactivos y recreaciones, cómo se cultivaba, recolectaba y transportaba el banano: desde los carruajes tirados por caballos, hasta los vagones del ferrocarril que llevaban la fruta hacia el puerto de Santa Marta para su exportación.

Además, el museo contará con piezas que narran el papel social de la United Fruit Company, como la construcción de viviendas, hospitales, escuelas y bodegas, tanto en Santa Marta como en poblaciones como Sevilla, Magdalena. Se destacará también el uso actual de los recursos de la planta de banano, como el tallo, que hoy es utilizado por artesanos para elaborar mochilas y manualidades.

“Este proyecto no solo exalta un componente clave del desarrollo económico del Magdalena, sino que conecta a las nuevas generaciones con sus raíces. Es una oportunidad para conocer el verdadero valor de una fruta que en el exterior es altamente apreciada, pero que aquí aún no hemos sabido aprovechar del todo”, agregó Vives Lacouture.

El Museo del Banano no solo será un espacio para el recuerdo, sino también para la inspiración, al mostrar cómo un producto tan sencillo puede convertirse en símbolo de identidad, desarrollo y resiliencia para una región que aún guarda en sus campos la esencia de su historia.