En manos de autoridades estadounidenses quedaron los nueve adultos de la secta judía ortodoxa Lev Tahor, luego de ser expulsados del país este lunes por decisión de Migración Colombia.

El procedimiento se ejecutó tras la activación de una circular amarilla de Interpol relacionada con cinco de los 17 menores de edad que integraban el grupo y sobre quienes pesaban reportes de riesgo por pérdida de custodia legal.

Las nueve personas mayores de edad ingresaron al territorio nacional legalmente y lo hicieron en grupos el 22 y 23 de octubre, con arribo a los aeropuertos de Cartagena y Medellín desde Estados Unidos y Panamá.

El 13 de noviembre, después de la emisión de la circular amarilla y una denuncia anónima, la entidad migratoria activaron sus protocolos de verificación y finalmente, el 22 de noviembre en una operación conjunta con el Gaula Militar Oriente y el apoyo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) fueron halladas 26 personas en un hotel en Yarumal (Antioquia).

De las 26 personas, 17 eran menores de edad, precisó Migración que ordenó la expulsión a los nueve adultos del grupo, quienes estuvieron bajo custodia durante siete días en el Centro Facilitador de Servicios Migratorios de Medellín.

Durante ese periodo, los 17 niños, niñas y adolescentes permanecieron con sus núcleos familiares, bajo la vigilancia constante, la supervisión de derechos y el soporte psicosocial proporcionado por el ICBF.

Si bien se constató que los menores estaban en buenas condiciones físicas y anímicas, se determinó que, aunque todos llegaron al país acompañados por al menos uno de sus padres o parientes, las alertas se generaron porque, en algunos casos, los adultos carecían de la «custodia legal» en vigor, debido a disposiciones emitidas por autoridades judiciales y administrativas en Estados Unidos.

Basados en las labores ejecutadas por los equipos interdisciplinarios del ICBF, se llevaron a cabo gestiones de coordinación con embajadas y organismos internacionales que protegen la niñez y la adolescencia en sus naciones de origen.

El objetivo fue asegurar “acciones sin daño y el retorno seguro con garantías para la ejecución de las medidas tomadas en USA”. De forma concertada, se determinó ponerlos a disposición de Child Protective Services de Nueva York, la agencia designada para garantizar sus derechos fundamentales.

El traslado hacia Nueva York se realizó en un vuelo, bajo la supervisión de oficiales de Migración Colombia y en coordinación con las autoridades responsables del control fronterizo en Estados Unidos. Una vez en el país norteamericano, los adultos expulsados serán recibidos por las autoridades competentes, quienes revisarán su situación judicial y determinarán si enfrentan procesos penales o requerimientos pendientes.

La comunidad Lev Tahor ha tenido presencia en diversas naciones de Europa y América, como Estados Unidos, Guatemala, Canadá y México, donde varios de sus integrantes enfrentaron procesos de investigación y condenas por delitos que incluyen el secuestro y la explotación sexual infantil.

La directora general de Migración Colombia, Gloria Esperanza Arriero, enfatizó la coordinación institucional lograda y aseguró que “la protección de los niños, niñas y adolescentes es una responsabilidad superior del Estado colombiano”.

También destacó que el trabajo conjunto con el ICBF y el Gaula Militar Oriente permitió “actuar con rapidez frente a alertas que implicaban riesgos reales para los menores de edad”. La presencia del grupo en Colombia se neutralizó en un periodo de nueve días, impidiendo que intentaran establecer un nuevo asentamiento para eludir las medidas de protección de menores.

BOGOTÁ, (Colprensa).