Investigaciones por corrupción, tutelas sensibles y decretos clave marcarán la agenda judicial de 2026, en pleno año electoral.
La vacancia judicial de 2025 marcha en medio de la expectativa frente a qué pasará el 2026, un año marcado por las elecciones en el primer semestre y por el fin de la administración del presidente Gustavo Petro, que ha encarado varios procesos en los tribunales.
Tras dos años de revelaciones a cuentagotas, el 2026 se perfila como un período clave para las decisiones que la Corte Suprema de Justicia debe tomar de cara al avance del entramado de corrupción que se tomó la Unidad de Gestión del Riesgo (UNGRD) y el Instituto Nacional de Vías (Invías).
El alto tribunal enfila sus investigaciones por el escándalo para lanzar determinaciones clave el próximo año. La magistrada Cristina Lombana investiga al senador, presuntamente beneficiario de contratos ilegalmente direccionados Julio Elías Chagüi, del Partido de La U.
Lombana ha recibido chats y testimonios, como el de la ex consejera para las Regiones Sandra Ortiz. Al parecer, el congresista cordobés se benefició de proyectos que presuntamente movió el exministro del Interior Luis Fernando Velasco, imputado junto a su excolega de Hacienda Ricardo Bonilla.
Al interior de la Sala Especial de Instrucción, que hace las veces de fiscalía contra congresistas, hay incluso rencillas por los expedientes del enredo ilícito. La magistrada Lombana acusa al magistrado César Reyes, presidente del organismo, de extralimitarse en sus funciones.
La Corte Suprema entra a 2026 con el escándalo de la UNGRD en el centro
Según la ex jueza penal militar, Reyes le habría ofrecido beneficios a Ortiz. El boyacense se disputó las carpetas contra cinco integrantes de la Comisión Interparlamentaria de Crédito Público con el magistrado Misael Rodríguez. Al final, Rodríguez conservó los procesos, de presunto cohecho impropio.
En la investigación preliminar estaba Chagüi, pero la Corte consideró en noviembre del año pasado que sus supuestas irregularidades son parte de “situaciones distintas”, pues no correspondían netamente a la UNGRD, sino también al Invías.