Santiago, uno de los participantes más jóvenes del certamen, afronta la categoría Intermedia individual luego de solo año y medio dedicado al CrossFit. Para él, compartir el escenario con deportistas de distintas edades ha sido “retador y, a la vez, muy divertido”. Reconoce que los atletas jóvenes suelen recuperarse con mayor rapidez, pero resalta que los de más edad aportan experiencia, un atributo fundamental en estas competencias. “La competencia es chévere y es bonito ver tanta variedad”, expresó, subrayando el ambiente de compañerismo que caracteriza la jornada.

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En contraste, Tony Ricardo Saldaña llegó desde Aguachica, Cesar, para competir en la categoría Principiantes. Con 50 años y cuatro años de entrenamiento, decidió debutar en esta edición del Strong Challenge. “La ciudad, excelente, y la organización, impecable”, afirmó. Tony destaca que lo que más valora del CrossFit es la comunidad: “No importa si usted llega de último; siempre lo van a aplaudir como si fuera el campeón. Aquí todos ganamos desde que empezamos”.

Además, dejó un mensaje cargado de motivación para quienes piensan que la edad es un límite: “La edad está en la mente y en el cuerpo. Si usted se siente joven y se exige, siempre tendrá vitalidad. Lo importante es no dejar que el cuerpo se duerma”.

Con historias como estas, el Strong Challenge 2025 demuestra que esta competencia no solo mide fuerza y resistencia, sino que también celebra la diversidad generacional y la pasión que une a los atletas en un mismo escenario deportivo.