Dentro de los compromisos, el Gobierno nacional establece unas metas a corto, mediano y largo plazo, para dar soluciones al sector minero.
En medio del paro minero que se adelanta en Boyacá y Cundinamarca, el Ministerio de Minas y Energía planteó una serie de compromisos a corto, mediano y largo plazo, para dar solución a las peticiones del sector. Desde la cartera aseguraron que estas iniciativas se dan puntualmente para garantizar una transición energética hacia el futuro.
Como primer punto, el Ministerio se comprometió a girar 9.000 millones de pesos, sumados a los $5.300 millones que ya pagó el 4 de agosto, a través de la empresa de generación y comercializadora de energía Gensa.
Como segundo punto, y a mediano plazo, el Gobierno propuso garantizar los recursos y la estabilidad de la empresa durante todo el año, con la capitalización de la misma. Desde el Ministerio de Minas y Energía aseguraron que, para tal fin, el jefe de esa cartera, Edwin Palma, estará en las negociaciones del viernes 8 de agosto en Boyacá.
Como tercer punto, y a largo plazo, la cartera propuso ser parte de un pacto territorial para el desarrollo del departamento, orientado en la transición energética. Es decir, las economías de Boyacá estarían enfocadas en la agroindustria, el turismo y el uso de energías limpias mediante proyectos solares, eólicos y de geotermia.
«Esta noticia de hoy determinará la hoja de ruta en los próximos diez años, para que en el 2035, cuando se estima que se deje de comprar carbón a nivel mundial, todas estas familias humildes, trabajadoras, decentes, que no le han quitado peso a nadie, trabajan con honradez y con las que se sentó el señor presidente allá en Boyacá, puedan tener una actividad económica distinta y que Boyacá pueda ser ejemplo», dijo el gobernador del departamento, Carlos Amaya.