Gestiones humanitarias para liberar dos soldados secuestrados por el ELN
Los militares fueron secuestrados el pasado 9 de abril en Cúcuta por parte de una estructura armada del ELN.
El Gobierno Nacional informó que adelanta gestiones humanitarias con el objetivo de lograr la liberación de los soldados profesionales Julián Reinel Sáenz y Yimer Andrés Coral, quienes fueron secuestrados el pasado 9 de abril en Cúcuta por una estructura armada del ELN.
El Ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, se reunió con Vera Grabe y el Almirante Orlando Romero, integrantes de la Delegación del Gobierno en la mesa de negociaciones con el grupo insurgente.
Durante el encuentro, abordaron diversos temas relacionados con el proceso de paz, aunque el secuestro de los uniformados se convirtió en el eje principal de la conversación.
Los representantes del Gobierno comunicaron que promovieron acciones humanitarias con el propósito de garantizar el retorno de los militares a sus hogares, donde sus familias los esperaban con esperanza y preocupación.
El Ministro Sánchez reiteró que, desde el primer momento, las autoridades activaron todos los canales institucionales necesarios para asegurar la vida e integridad de los soldados.
“Desde el 9 de abril, momento en el cual ocurrió el secuestro de dos de nuestros soldados, Reynel Sáenz y Andrés Coral, en el área de Cúcuta, inmediatamente activamos todos los canales para traer a nuestros dos soldados vivos a casa. Hoy sabemos que están vivos y sabemos que los acercamientos que hemos hecho con la delegación del Gobierno Nacional de Paz para traerlos con vida están funcionando. Siempre hemos interactuado para que nuestros dos soldados regresen vivos al seno de su hogar y al seno de su familia que es la Fuerza Pública. Esperamos que próximamente se dé esta liberación”, afirmó el Ministro.
Además, expresó su confianza en que los esfuerzos realizados por la Delegación de Paz contribuyan a obtener resultados concretos a corto plazo. La prioridad del Ejecutivo, según indicó, fue siempre salvaguardar la vida de los uniformados y garantizar su regreso seguro.
La situación de los soldados genera preocupación entre diversos sectores de la sociedad, que exigieron respeto por el Derecho Internacional Humanitario y el fin del secuestro como práctica recurrente.