El presidente Gustavo Petro reabrió la posibilidad de retomar los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), suspendidos desde el pasado 17 de enero de 2025, tras la ofensiva armada de este actor contra las disidencias de las Farc en la zona del Catatumbo.
Estos hechos han originado una de las más graves crisis humanitarias y de orden público en la historia en el Catatumbo, que deja más de 84 mil personas desplazadas, cerca de 1.400 que siguen confinadas y más de 170 homicidios confirmados por las autoridades locales y regionales.
En su cuenta de X el jefe de Estado afirmó que “Es hora de reiniciar los contactos con el ELN”, mencionando también los acercamientos con el Clan del Golfo mediados por el gobierno de Catar.
Sumado a las recientes declaraciones de Pablo Beltrán, máximo jefe del ELN, quien aseguró que, a pesar del negacionismo del Estado, el grupo armado está dispuesto «con este u otro gobierno a continuar con el proceso de paz», se han generado muchas expectativas en gran parte del país, especialmente en la zona del Catatumbo.
Sin embargo, Enrique Pertuz presidente de la Red Departamental de Defensores de Derechos Humanos en Norte de Santander, en diálogo con la FM, indicó que la permanencia de Otty Patiño como Alto Comisionado de Paz, quien ha sido catalogado como un ‘detractor’ de los diálogos de paz entre el gobierno y el ELN, hará se que sea difícil avanzar en estos acercamientos.
«Otty Patiño hasta ahora lo que ha mostrado es que no es amigo del proceso de paz entre el Gobierno y el ELN, y esto genera un obstáculo, por parte de la oficina del alto comisionado, en lo que respecta a facilitar las conversaciones de paz entre las partes. Esperamos que este Gobierno que va de salida, pero que abre la puerta para el diálogo, logre materializar este anhelo de las comunidades; El alto comisionado tiene gran responsabilidad en los procesos de diálogo, pero ha minado los acercamientos de paz, no es una prenda de garantía para que esta negociación avance», manifestó el presidente de la Red Departamental de Defensores de Derechos Humanos.
Pertuz agregó que: «todos los conflictos se resuelven por las vías del diálogo; pero el panorama es complejo, debido a la no exclusión del ELN de la lista de grupo armado organizado (GAO), lo cual generó la suspensión de las conversaciones hace varios meses».
A pesar de estas declaraciones, en Norte de Santander hay total expectativa ante este anuncio y la respuesta de los integrantes de este grupo armado, teniendo en cuenta la fuerte presencia del ELN en varios municipios del departamento y la fuerte ofensiva que desde el mes de enero, se presenta en la zona.
Por otra parte, las conversaciones con el ELN, que comenzaron en noviembre de 2022, fueron suspendidas por el Gobierno el pasado 17 de enero cuando el presidente Petro acusó al grupo de cometer «crímenes de guerra» en el Catatumbo, donde sus enfrentamientos con una de las disidencias de las Farc dejaron cerca de un centenar de muertos y miles de desplazados.
En julio, el mandatario dio por «rotos» los diálogos al señalar que el ELN, guerrilla a la que ha acusado de cambiar la revolución por el narcotráfico, «atacó a sangre y fuego a civiles de manera sistemática» en el Catatumbo, lo que a su juicio demostró la falta de voluntad de paz.
El presidente Petro también recordó que su Gobierno mantiene conversaciones con el Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, con la intermediación del ejecutivo de Catar, que actúa como garante de ese proceso.