En una alocución radial y satelital dirigida a más de 180.000 hombres y mujeres del Ejército Nacional desplegados en todo el territorio colombiano, el Ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, envió un mensaje de aliento, reconocimiento y dirección estratégica.
El jefe de la cartera habló sobre el compromiso del Gobierno con la lucha contra la corrupción interna y la necesidad de mantener la ofensiva frente a las amenazas criminales.
Anunció que uno de los principales objetivos del Gobierno es reducir al menos en un 10 % la capacidad criminal de los grupos armados ilegales, con el propósito de llevarlos a un punto de decrecimiento irreversible.
“No hay cese al fuego. Tienen todo el respaldo del Estado para emplear las armas legítimas en defensa propia y en cumplimiento del deber constitucional. Adelante mis soldados, que nada nos quebrante. La misión es proteger la vida de los colombianos”, aseguró el ministro.
La transmisión fue realizada desde el Batallón de Operaciones Especiales Aéreas, acompañado por el comandante del Ejército Nacional, general Emilio Cardozo, el jefe de Estado Mayor de Operaciones, general Royer Gómez, y altos mandos de unidades estratégicas.
“Toda una patria agradece el compromiso de quienes la defienden. Sabemos que la situación actual es compleja, pero la historia nos ha demostrado que hemos enfrentado tiempos más difíciles… y hemos salido avante”, afirmó el ministro.
El ministro Sánchez reconoció la persistencia de estructuras criminales que buscan afectar tanto a la población civil como a la Fuerza Pública, pero aseguró que el entrenamiento, la disciplina y la preparación de los militares son fundamentales para contener y reducir esas amenazas.
También hizo un llamado a la transparencia y a la integridad institucional, advirtiendo sobre los riesgos de infiltración criminal dentro de la Fuerza Pública:
“Portar las armas de la República exige un comportamiento ético superior. Un infiltrado no solo afecta la imagen institucional; puede convertirse en un criminal que entrega información o munición a quienes buscan asesinar a nuestros soldados y policías.”
El ministro comparó el contexto actual con periodos pasados, señalando que entre 2014 y 2022 se vivieron momentos de mayor inseguridad, y subrayó que Colombia cuenta hoy con las capacidades y la voluntad para neutralizar el accionar de los grupos armados organizados.
En relación con el cambio de naturaleza de las amenazas, explicó:
“Hoy enfrentamos un fenómeno distinto al de hace décadas. Las ideologías han sido reemplazadas por la ambición del narcotráfico. Es la cultura traqueta al servicio del crimen.”