Luis Guillermo Saumeth González
Redacción EL INFORMADORAnte el mal estado de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales la ciudad sufre de constantes rebosamientos de las aguas servidas en diferentes puntos, como el barrio Pescaíto, la Avenida del Fundador (carrera primera), la avenida Santa Rita (calle 22), Avenida del Ferrocarril y el Mercado Público.
Santa Marta atraviesa una crisis de saneamiento básico debido al mal estado en que se encuentra la Estación de Bombeo de Aguas Residuales, Ebar Norte, que debido a su deterioro ya no aguanta más.
En el transcurso de octubre a noviembre la Ebar Norte ha tendido diferentes emergencias, siendo la más traumática el 24 de octubre en la que el manifold sufrió una ruptura que produjo rebosamientos en las zonas aledañas a la Estación de Bombeo, en su momento la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta logró reparar la fuga; dejando la advertencia que solo era un arreglo momentáneo que no le daba solución definitiva a la crisis.
Al manifold se le hizo un recubrimiento en metal con una soldadura especial para poder contener la fuga. La crisis se agudizó con la temporada de lluvias que ha elevado los índices de los niveles de aguas residuales en la Ebar Norte ocasionando que las bombas que conforman el manifold también tengan rupturas y daños.

Una de las cosas que provoca daños en las redes del sistema de alcantarillado de Santa Marta es la falta de cultura ciudadana, así lo asegura Isis Navarro, Agente Interventora de la Essmar y es que según la funcionaria en las tuberías se encuentran piedras, ramas de los árboles, desechos sólidos que no deben ser arrojados a las redes de alcantarillado.
Según Navarro una de las cosas que más daño causa en las tuberías y en la Ebar son las toallitas húmedas y los pañales que son arrojadas al sanitario, “Debido al material de estos productos cuando se mesclan con la tierra y otros desechos el material de los pañales y las toallitas húmedas se vuelven como una especie de piedra que cuando llega a alguna de las bombas causa daños graves en el sistema”.
La solución a corto plazo es el cambio del manifold, según Isis Navarro la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios costeará el cambio del mismo por un valor superior a los 7 mil millones de pesos.

Mientras que la solución a largo plazo es modernizar la Ebar Norte, hacerle una restructuración, la inversión es de más de 30 millones de pesos y el distrito se encuentra a la espera que la nación desembolse los primeros recursos para hacer la intervención.
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“En este momento el manifold tiene capacidad en realidad para cinco bombas, pero solamente hay trabajando porque la resistencia del manifold ya es tan bajita que no tendría capacidad para conectarle cinco bombas. La idea de nosotros es habilitar el puesto dos para que en la temporada de enero la bomba número 2 pueda entrar en funcionamiento y operar con 3 bombas. Estamos haciendo también unos trabajos de recubrimiento en esos puntos en los que ya se han tenido fracturas”, indicó Isis Navarro, agente interventora de la Essmar.

“Estamos preparando el manifold para que él pueda soportar por lo menos los 45 días de temporada turística sin fallar y podamos brindarle a los samarios y turistas un mejor servicio de alcantarillado. Sin embargo, esto se va a solucionar únicamente cuando ya empiece la ejecución y se ponga en marcha el nuevo manifold que se va a contratar con los 31.000 millones de pesos que ya giró el Ministerio de Vivienda y que entiendo están contratados por la Alcaldía y es solamente empezar las labores. De todas formas, hay que recordar que este contrato tiene una duración de 12 meses, es decir que si nos va muy bien el manifold nuevo estaría entrando en funcionamiento en noviembre o diciembre del 2025”, expresó Navarro.

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