El precandidato presidencial Miguel Uribe Londoño se encuentra en Santa Marta y conversó en exclusiva con EL INFORMADOR sobre su visión de país, los retos de la seguridad, la economía y los graves problemas de infraestructura que enfrenta el Distrito. Con voz firme, expresó que su candidatura es un acto de compromiso moral con la memoria de su hijo, Miguel Uribe Turbay, asesinado “por decir la verdad y enfrentar a los violentos”.

“A Miguel lo mataron para silenciarlo, pero no lo lograron. Yo asumo sus banderas porque su voz y su legado deben continuar”, expresó con visible emoción.

Uribe Londoño afirmó que Colombia atraviesa una de las etapas más críticas en materia de seguridad de los últimos años, y responsabilizó al actual gobierno de permitir el fortalecimiento de grupos criminales, narcotraficantes y extorsionistas que mantienen atemorizada a la población.

“Hoy los violentos hacen lo que quieren. Yo seré un presidente que actúe con autoridad, que imponga el orden, que lleve a los criminales a la cárcel y defienda a los colombianos. Si he estado al borde de perderlo todo, estoy dispuesto a darlo todo por mi país”, manifestó.

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Seguridad: su principal bandera

Durante la conversación, el precandidato enfatizó que sin seguridad no hay progreso, insistiendo en que la confianza ciudadana y la inversión solo regresarán cuando se derrote la criminalidad.

“Sin seguridad no hay libertad, sin seguridad no hay empleo, sin seguridad no hay país. Vamos a recuperar la tranquilidad que Colombia perdió”.

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Compromiso con Santa Marta
En su visita a la capital del Magdalena, Uribe Londoño aseguró que Santa Marta será prioridad en su gobierno, y lanzó una promesa contundente:

“Seré el presidente que le dé el agua a Santa Marta de una vez por todas”.

El precandidato consideró inadmisible que una ciudad turística, con 500 años de historia, siga padeciendo la falta de agua potable y alcantarillado. “Eso no puede seguir siendo un tema político, es un derecho fundamental. Lo haré realidad sin importar el color del alcalde o el gobernador”, señaló.

Además, se comprometió a impulsar la solución definitiva al problema de la energía eléctrica, la culminación del Plan Centro Histórico, y el desarrollo de un nuevo aeropuerto internacional que posicione a la ciudad como destino turístico de primer nivel.

“Una región que quiere atraer turismo no puede seguir sin un aeropuerto moderno. Santa Marta merece más”, dijo.

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Economía y desempleo: “Petro le incumplió a Colombia”
Uribe Londoño fue enfático en criticar las políticas económicas del gobierno actual, al que acusó de golpear los bolsillos de los colombianos con impuestos y alzas constantes en el precio de la gasolina.

“Petro le incumplió a Santa Marta, al Magdalena y a toda Colombia. Subir la gasolina y crear más impuestos es castigar a los trabajadores y a los mototaxistas que se rebuscan cada día”.

Aseguró que su propuesta económica estará enfocada en generar empleo formal, promover la inversión privada y proteger los ingresos de la clase media.

“Como presidente, siempre actuaré pensando en el bolsillo de los colombianos y en que cada familia tenga estabilidad y libertad económica”.

 
Proyectos estratégicos para el Magdalena
El aspirante del Centro Democrático también mencionó varias obras claves que buscará impulsar desde la Presidencia:
Construcción del nuevo aeropuerto de Santa Marta.
Doble calzada Cartagena–Santa Marta.
Eliminación de la sobretasa del 20% de energía eléctrica para hoteles.
Mejoras en acueducto, alcantarillado y energía del departamento.

El mensaje a los samarios
En el marco de los 500 años de Santa Marta, Miguel Uribe Londoño envió un mensaje de esperanza a los habitantes de la ciudad:

“Con Miguel Uribe presidente, Santa Marta tendrá agua, alcantarillado y volverá la seguridad. La ciudad más antigua de Colombia merece recuperar su grandeza”.

Durante su agenda en la capital del Magdalena, el precandidato anunció reuniones con ciudadanos, empresarios y dirigentes políticos, además de una visita simbólica a la Quinta de San Pedro Alejandrino, lugar que considera un ícono de la historia nacional.