La puesta en escena transportó a los asistentes a un mundo de aventuras marinas, donde piratas, sirenas y criaturas fantásticas cobraron vida a través del arte de la manipulación de títeres.

La función ofreció una experiencia única en la que el teatro y la fantasía se entrelazaron para contar una historia cautivadora.

Desde el primer momento, los espectadores fueron envueltos en una atmósfera emocionante, donde la creatividad y la destreza de los titiriteros hicieron posible un viaje inolvidable a la isla de Acracia.

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El Grupo Libélula Dorada, reconocido a nivel nacional por su talento y trayectoria en el teatro de títeres, llegó a Santa Marta con esta innovadora propuesta escénica que dejó encantados al público. Con una combinación de narración, efectos visuales y un mensaje lleno de enseñanzas, la obra logró entretener y emocionar a personas de todas las edades.

Los asistentes destacaron la calidad artística del espectáculo y la manera en que logró despertar la imaginación de los niños y transportar a los adultos a un mundo de fantasía. «Fue una experiencia mágica. Los títeres parecían cobrar vida, y la historia fue emocionante de principio a fin», comentó una madre que asistió con sus hijos.