A pesar de haber cumplido con sus funciones durante octubre, los funcionarios de planta de la Secretaría de Salud Departamental aún no reciben su pago. El sindicato Sintracad exige a la Gobernación del Magdalena explicaciones públicas y una fecha clara para el desembolso.
El departamento del Magdalena enfrenta nuevamente una situación que genera indignación y preocupación. A esta fecha, 5 de noviembre de 2025, los trabajadores de planta de la Secretaría de Salud Departamental no han recibido el pago correspondiente al mes de octubre, lo que ha desencadenado una ola de inconformidad entre quienes sostienen el sistema público de salud.
El Sindicato de Trabajadores en Defensa de la Carrera Administrativa —Sintracad Subdirectiva Magdalena— emitió un comunicado oficial dirigido a la gobernadora encargada, Ingris Mirelda Padilla García, en el que expresa su “profunda preocupación y malestar ante el atraso en el pago de los sueldos” y exhorta a la Administración Departamental a dar explicaciones claras sobre las causas del retraso.
“Resulta inadmisible que, pese a su dedicación y compromiso, los empleados deban afrontar dificultades económicas y personales por un retraso injustificado en el cumplimiento de una obligación básica de la administración”, manifestó la organización sindical en el documento.
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Exigen claridad y respeto a la dignidad laboral
Sintracad instó a la Gobernación a informar públicamente las razones del incumplimiento y a fijar una fecha definitiva para la cancelación de los salarios atrasados. Según el sindicato, el pago debió realizarse a más tardar al cierre del mes de octubre, conforme a la normatividad laboral vigente.
El retraso, subrayan, no solo representa una falta administrativa, sino también una afrenta a la dignidad de médicos, enfermeras, técnicos y personal administrativo que, pese a la incertidumbre, continúan garantizando los servicios esenciales en hospitales y centros de salud del Magdalena.
“Cada día sin salario es un golpe al respeto, a la justicia y al valor del trabajo público. No pedimos favores, exigimos un derecho legítimo”, recalca el comunicado.
Mientras los funcionarios cumplen con sus turnos y responsabilidades, el silencio institucional persiste. Para los trabajadores, esta omisión se traduce en una forma de maltrato laboral que erosiona la confianza y mina el espíritu de servicio.
El sindicato advirtió que mantendrá su postura firme hasta obtener respuestas concretas. “La verdadera salud del Departamento comienza por reconocer y cuidar a quienes lo mantienen vivo”, concluye el documento.