Tuve fe: relato de sobreviviente de Armero que se reencontró con su hija 38 años después de tragedia
César Payán sobrevivió a la tragedia de Armero, tenía 3 hijas y se reencontró con una hace dos años, pero según dijo, siente que las otras dos sobrevivieron, “están en alguna parte” y lo “acompañan”. Conozca todo el testimonio.
El 13 de noviembre de 1985, el municipio de Armero pasó a la historia en Colombia luego de que sus habitantes fueran víctimas de un desastre natural causado por la erupción del volcán Nevado del Ruíz.
La noche de la tragedia: así la vivió
“No había ningún plan de salvarnos porque eso no estaba pensado en la memoria de nadie, simplemente se dio“, dijo Payán.
Así, se refirió a la noche de la tragedia.
“En su momento salí con la niña menor, ella tenía dos años. Las otras dos niñas, aparentemente, nunca aparecieron, y nunca las podemos dar por muertas, pero por ahora siguen desaparecidas”, comentó.
“María Isabell, mi esposa, nunca supimos nada. Básicamente, quedamos la niña menor y yo”, comentó.
Así, Payán narró: “Lo primero que llega es agua, solo agua. Viene una ola de agua muy grande y nos termina de sacar de la casa porque ya estábamos evacuando. Cuando salimos de la casa yo llevaba a la niña mayor en mis brazos y quedamos en la mitad de la calle, trato de subirla a ella a un árbol a ver cómo socorro a las otras personas y en ese momento llega la ola de barro, que es lo que nos arrastra hasta donde nos dejó, rodé muchos kilómetros abajo del pueblo”.
“Muy cerca de mi queda la niña menor. Cuando termina todo, que se va quedando quieto, esperé a que amaneciera, intento moverme para llegar a un lugar a salvo, pero estaba muy comprometido físicamente”, narró.
“Uno se hundía en el barro, Me puse a la niña (menor) en la espalada, me arrastré y logré a salir a las 4:00 de la tarde a la parte seca en la que me rescataron”.
La separación con su hija menor
Payán dijo: “La entregué a un socorrista y hasta ahí la volví ver, eso fue ya entre oscuro y claro, y a mí me sacan en un helicóptero, entonces pierdo contacto con ella”.
“Nosotros la buscamos por todas partes, mucha gente me ayudó en ese sentido porque yo estaba hospitalizado todo el tiempo. La búsqueda nunca para, duré con la esperanza y la fe de seguirlas buscando, sobre todo a la menor, porque yo la saqué”, dijo.
El reencuentro con su hija menor
Payán comentó cómo se dio el reencuentro de su hija menor. “Por contactos aparece una persona que cumple con todos los requisitos a través de una señora que me ayuda en ese aspecto. Una madre espiritual que tenemos, y ella es la que me lleva a hacer contacto con una persona que su vida y la mía conjugan en muchos aspectos”.
Relató lo que sintió al reencontrarse con su hija 38 años después. “Fue muy impactante la primera vez que nos encontramos con ella tras el desastre. Fue en un apartamento. Una persona le dijo a ella que contara toda su historia, lo hizo y después yo conté la mía, y la verdad van muy de la mano”.
“Ahí establezco una relación con ella y es muy buena, pero falta la parte del ADN y un par de pasos que en su momento se darán”.
“Con relación a las otras dos niñas, en un momento determinado asisto a un evento ganadero en Panamá, porque soy ganadero, y allá me buscan unos médicos y me preguntan que si encontré a las demás niñas. Por las fotografías que yo publiqué, ellos dicen haber atendido a las niñas en Cambao, Cundinamarca. Por eso, cuando me preguntan por mis hijas, siento que están en alguna parte y me acompañan”, narró.