La jornada se desarrolló en medio de actividades recreativas, acompañamiento y un profundo mensaje de humanidad y gratitud hacia quienes han construido, con esfuerzo y amor, las bases de nuestra sociedad. Cada dinámica, abrazo y gesto compartido se convirtió en un recordatorio del valor inmenso de nuestros abuelos, de su sabiduría y legado, reafirmando el compromiso de la Alma Mater con una formación que promueve el respeto, la empatía y el reconocimiento de la dignidad humana en todas las etapas de la vida.

El licenciado magíster Nelson Noel Daza Goenaga, director del área de formación de esta Casa de Estudios Superiores, explicó que: “La actividad representa el cierre de un proceso que se desarrolla durante todo el semestre, donde los estudiantes tienen la oportunidad de compartir con una generación que lo dio todo, que educó sin tecnologías y que enseñó desde la humanidad más pura”.

“Hoy les traemos un espacio recreativo y lúdico para que sientan el calor humano de diciembre”, expresó Daza Goenaga, agradeciendo al doctor Pablo Vera Salazar, Rector de la Institución, por impulsar políticas de protección y reconocimiento hacia los adultos mayores.

Así mismo resaltó que estos espacios buscan formar profesionales desde el cuidado, el afecto y la empatía, sembrando en la comunidad universitaria un mensaje de inclusión, unión y colaboración.

“Abuelos, feliz navidad. Desde Unimagdalena, nuestro mensaje fraterno. Los queremos mucho, gracias por darnos tanto”, expresó.

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Vocaciones que forman desde el corazón y el servicio

Eugenia Leonor Morelli Daza, administradora especialista y docente de los Programas de Deporte del CREO – Unimagdalena, destacó la importancia de llevar alegría, movilidad y esparcimiento a una población históricamente olvidada, señalando que la Universidad trabaja para reivindicarlos y acompañarlos.

“Llegamos a ciento veinte abuelitos, la mayoría sostenidos por donativos a los que la Institución se une. La jornada reunió estudiantes que lograron gestionar donaciones para los adultos mayores. Desde la Institución invitamos a la ciudadanía a sumarse y brindar más momentos de cariño y valor a esta población”, indicó la docente.

Los estudiantes también compartieron su experiencia; es así como José Alexander Pacheco Meriño, de tercer semestre del Programa de Tecnología en Educación Física, Recreación y Deporte expresó que: “Para nosotros como es una experiencia muy gratificante el poder tener este tipo de actividades que nos ayudan a crecer como profesionales y como personas, poniendo en práctica la formación que venimos recibiendo desde la academia”.

Así mismo, Charol Nicol Barreto Quintero de tercer semestre del Programa de Tecnología en Educación Física, Recreación y Deporte, resaltó que: “Es una experiencia muy linda poder estar con los abuelitos, donde no solo notros venimos a compartir con ellos nuestros aprendizajes, sino que ellos también nos enseñan a nosotros desde su nobleza y fragilidad. Gracias Universidad del Magdalena por abrirnos estos espacios”.

Estas palabras reflejan el impacto formativo y humano del CREO – Unimagdalena, donde la educación se transforma en acto de amor.