En su compromiso por impulsar la implementación del Sistema Indígena de Salud Propio e Intercultural, la Universidad del Magdalena llevó a cabo una jornada de capacitación dirigida a agentes de salud de las comunidades ancestrales de la Sierra Nevada.

Esta iniciativa de la Facultad de Ciencias de la Salud contó con la asistencia de delegados, sabedores y parteras de las etnias Kogui y Arhuaco, y hace parte de las actividades de preparación para el inicio del diplomado ‘Formando agentes interculturales en salud’.

“Este fue el preámbulo de lo que se quiere trabajar en la salud del territorio: salud del cuerpo, oral, espiritual y pública, porque es un interés por comprender las situaciones del territorio, formar en conjunto y darles las habilidades necesarias para que se pueda materializar el SISPI”, explicó la médica magíster Karin Rondón Payares, decana de la Facultad.

Cabe resaltar que ‘Tejiendo saberes para la vida’ es un proyecto de la mencionada unidad académica, alineado al Plan de Desarrollo Universitario 2020-2030 y el Plan de Gobierno 2024-2028 liderados por el doctor Pablo Vera Salazar, rector de la Alma Mater, que consiste en crear la propuesta de salud territorial desde el diálogo de saberes de la academia y las comunidades.

Cuidado materno perinatal

De acuerdo con el médico especialista Omar López González, docente catedrático y coordinador del área de Medicina de la Mujer en la Facultad, la capacitación abordó temas fundamentales en el cuidado materno e infantil: embarazo, parto, posparto, prevención de enfermedades y atención del recién nacido.

Esta formación, que contó con el acompañamiento de la doctora Liliam Macías Lara, docente de planta de esta Casa de Estudios Superiores, se desarrolló desde un enfoque integral, iniciando con la visión ancestral, seguida de la intercultural y finalizando con la perspectiva médica occidental.

Además, se llevaron a cabo ejercicios prácticos en la Clínica de Simulación, donde las comunidades exploraron técnicas de atención de parto horizontal (con la mujer acostada), ya que en sus contextos tradicionales asisten los nacimientos con la mujer sentada o en posición vertical.

Así mismo, se enseñaron alternativas para enfrentar situaciones en las que el bebé adopta posiciones distintas a la habitual, como la presentación podálica o sentada.

“Hicimos un diálogo de saberes, les explicamos cuáles son las maniobras que hacemos, qué hacemos cuando hay sangrado, ellas nos enseñaron cómo lo hacen y nos compartieron que usan plantas y métodos propios de su cultura, que son diferentes a los nuestros”, relató el médico Omar López.

El médico destacó como un aprendizaje valioso conocer que las parteras tradiciones atienden los partos en vertical, una práctica que hoy cuenta con respaldo científico: “Hoy la ciencia les ha dado la razón y dice que es mejor el parto con la señora sentada o de pie porque es más fisiológico; o sea, la gravedad ayuda a que el bebé salga más rápido y ellas nos dicen que tienen menos complicaciones, desgarros, suturas y sangrados”.

Por su parte, las comunidades indígenas expresaron su agradecimiento por haber sido incluidas en la capacitación, la cual les brindó herramientas importantes para el acompañamiento integral a la madre, desde la concepción hasta el posparto. Durante la jornada se generaron puntos de encuentro entre saberes, orientados a prevenir la mortalidad materna perinatal.

“Este proceso que estamos iniciando me pareció muy importante. Aprendí palabras, signos y síntomas del trabajo del parto y cómo se puede manejar el parto”, expresó Camilo Sauna Nuevita, coordinador de Promoción y Mantenimiento en la Salud del Pueblo Kogui, quien resaltó que la integración de ambos conocimientos mejora y fortalece la salud de la población.

Así mismo, Esther Gil Nuvita, auxiliar de enfermería y miembro de la comunidad de Mulkwakungui, en el corregimiento de Guachaca, señaló: “Estamos aprendiendo más sobre las complicaciones del parto y su manejo. Es importante para salvar a más mujeres y bebés”.

Docentes de la Facultad de Ciencias de la Salud están activamente involucrados en la elaboración de la documentación necesaria para poner en marcha un modelo de salud de cara a la Sierra Nevada, así como avanzan en la ejecución de planes de trabajo para incorporar un currículo intercultural.

El propósito y compromiso de Unimagdalena es cerrar las brechas entre la medicina ancestral y el sistema de salud occidental, especialmente en lo relacionado con la salud materna, tejiendo puentes de conocimiento para establecer protocolos que valoren y visibilicen las prácticas tradicionales.