Un grupo de estudiantes sella su formación académica e inicia prácticas profesionales con un evento simbólico en compañía de docentes y familiares.
En un acto cargado de emociones y simbolismo, la Universidad del Magdalena llevó a cabo la ceremonia de entrega de insignias a 39 estudiantes de noveno semestre del Programa de Psicología, como bienvenida oficial a la etapa de prácticas profesionales que constituye el fin de su formación académica.
Cada estudiante recibió la placa que lleva su nombre como recordatorio permanente de su misión: servir con ética, responsabilidad y humanismo a quienes necesiten orientación y apoyo profesional en salud mental y bienestar emocional.
“El Programa se enorgullece de entregarle a la sociedad nuevos psicólogos preparados y competentes para desempeñarse en cualquiera de los campos de acción. Son estudiantes con grandes fortalezas y valores, pero sobre todo con grandes conocimientos en la disciplina”, expresó de manera emotiva la psicóloga magíster Karen Ávila Labastidas, directora del Programa.
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Comprometidos y consagrados
La ceremonia de entrega de insignias mostró la consagración de los estudiantes con la profesión a través del compromiso ético que fue pregonado como un pacto solemne que sella el deber de ejercer con integridad la Psicología.
Así pues, los futuros psicólogos están preparados para afrontar situaciones en las áreas clínica-hospitalaria, educativa, organizacional, social y jurídica, en escenarios de docencia-servicio con los que la Universidad tiene convenio, como: Clínica La Milagrosa, Hospital Universitario Julio Méndez Barreneche, Daabon, entre otros ubicados en Santa Marta y demás ciudades de Colombia.
La estudiante Viviana Segovia Carreño, tras recibir el aval para realizar su primer ejercicio profesional, manifestó: “Es una experiencia que espero que me llene de muchos conocimientos, poder aplicar lo que he aprendido a lo largo de la carrera y devolverle a la comunidad lo que me ha brindado la Universidad del Magdalena”.
Así mismo, la futura psicóloga proveniente del corregimiento de Belén, municipio de El Banco, agradeció a la Alma Mater y al rector Pablo Vera Salazar por “hacer posible todos estos sueños”, debido a que como beneficiaria del programa Talento Magdalena tuvo la oportunidad de acceder a la educación superior con beca, incentivos y apoyo integral.
El programa que
transforma vidas
El orgullo de portar la insignia se hizo aún más profundo en las palabras de dos jóvenes, quienes con emoción y gratitud compartieron lo que significa ser parte de Talento Magdalena, la iniciativa emblemática del rector Pablo Vera Salazar que acoge, inspira y abre caminos para la transformación de vidas y territorios.
‘Unimagdalena’ ha sido mi casa. En todo momento nos han acompañado, desde el inicio hasta el final, y es algo que agradezco profundamente. Justamente estar aquí es un honor, porque esta entrega de insignias marca el inicio de una nueva era en la que vamos a transformar realidades y a cambiar vidas por medio de nuestra maravillosa profesión”, sentenció con esperanza la estudiante Emily Juvinao Pérez, proveniente del municipio de Tenerife, Magdalena.