Un nuevo vendaval golpeó en las últimas horas al municipio de Remolino, Magdalena, dejando a su paso un panorama de afectaciones materiales en varias viviendas. Las ráfagas de viento arrancaron techos, derribaron estructuras y afectaron enseres, dejando a múltiples familias en condición de damnificadas.

Pese a la magnitud del evento, las autoridades confirmaron que no se reportan personas lesionadas, lo que ha sido considerado un alivio dentro de la emergencia. Sin embargo, la pérdida de bienes materiales y el daño a las viviendas ha generado preocupación entre los habitantes.

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El alcalde José David Escorcia se trasladó a las zonas más afectadas para verificar personalmente la situación y expresar su solidaridad con las familias perjudicadas. Desde el lugar de los hechos, anunció que ya se ha hecho un llamado urgente a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres para que se active un plan de atención inmediata que permita entregar ayudas y brindar acompañamiento a la población.

“Estamos trabajando para que ninguna familia se quede sin un techo o sin la asistencia que requiere en este momento”, manifestó el mandatario local, quien también instruyó a su equipo de gobierno para que coordine la entrega de kits de emergencia y apoyo logístico a las comunidades afectadas.

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Mientras tanto, las autoridades locales continúan con la evaluación de daños, tarea que permitirá determinar con precisión el número de viviendas y personas afectadas. De igual manera, se mantiene un monitoreo constante de las condiciones climáticas, ante la posibilidad de que se presenten nuevos eventos adversos en la región.